El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, aseguró ayer que sus tres concejales en Mondragón -uno de Zutiz que votó en contra y dos de Ezker Batua que se abstuvieron- están "fuera" de la coalición, aunque admitió que para que la expulsión sea efectiva, la federación de izquierdas debería modificar sus estatutos.

El líder de IU afirmó que lo sucedido el jueves en la localidad guipuzcoana, donde fue rechazada la moción ética contra la alcaldesa de ANV, Inocencia Calpalsoro, es "un flaco favor a la democracia y la expresión de un fracaso de las fuerzas políticas democráticas" y se mostró muy gráfico cuando reconoció que hay un sector de IU-EB que tiene "la sensibilidad de una almeja".

Los concejales de Ezker Batua en Mondragón acogieron con "sorpresa" el anuncio de Llamazares de que han sido expulsados. En declaraciones a Europa Press, el grupo municipal de EB afirmó que "Izquierda Unida no tiene competencias directas para ejecutar esa decisión y cualquier medida disciplinaria tendría que ser arbitrada por los órganos de dirección de EB-Berdeak".