Los Presupuestos Generales del Estado para 2009 salvaron su primer trámite parlamentario con el rechazo de las enmiendas a la totalidad presentadas por PP, CiU, ERC-IU-ICV, CC y UPyD, por 177 votos en contra (los de PSOE, PNV y BNG), 170 a favor y una abstención, la del diputado de UPN Carlos Salvador, quien siguió las directrices marcadas por la dirección de su partido en Navarra, al contrario que su compañero de filas, Santiago Cervera.

El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, volvió a defender las cuentas como las "mejores posibles en la situación actual", austeras pero "intentando mantener" el déficit por debajo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad pero "con un apoyo claro al gasto social y a la actividad productiva". Solbes, quien agradeció directamente el apoyo de los seis diputados del PNV y los dos del BNG, admitió que los Presupuestos -que definió como "rigurosos, austeros, solidarios y que miran al futuro con confianza"- son "mejorables en el trámite parlamentario".

El vicepresidente se mostró además convencido de que el capitalismo sobrevivirá a la crisis actual aunque tras sufrir "profundas transformaciones"; atribuyó parte de la responsabilidad por el caos financiero a "la codicia y el afán especulativo" de algunos actores y reiteró su defensa de la intervención estatal para solucionar los problemas.

Mientras, el portavoz del PNV, Pedro María Azpiazu, confirmó que "el Gobierno no caminará sólo" y podrá contar con el PNV para "articular una respuesta eficaz a la crisis". Azpiazu destacó que se trata del cuarto acuerdo presupuestario consecutivo del PNV con el Gobierno y argumentó que en un momento de crisis "es necesario contar con un Presupuesto aprobado, aunque no sea el mejor de los posibles ni el que nos hubiera gustado". Azpiazu afirmó que sólo los que "apuestan por la inestabilidad política e institucional" -el PP y el mundo abertzale-, han criticado el acuerdo Gobierno-PNV, que recoge el compromiso de transferencia del I+D+i al País Vasco.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, justificó su apoyo a las cuentas por tres motivos: por "responsabilidad", para evitar la "grave crisis política" que provocaría su devolución; para no reforzar al PP, cuyas políticas de austeridad en el gasto y rebajas fiscales no son las adecuadas; y para "ser útiles" a Galicia, ya que el compromiso del Ejecutivo pasa por aumentar sus inversiones en la comunidad.

Mientras, Uxue Barcos, de Nafarroa Bai, justificó su apoyo a las enmiendas a la totalidad por la falta de credibilidad de unos Presupuestos "desbordados", pero dedicó buena parte de su discurso a criticar la "política de sainete" vivida en Navarra en las últimas semanas con el apoyo de los socialistas navarros a los presupuestos regionales a cambio de la abstención de los diputados de UPN en el debate sobre las cuentas del Estado, valiéndose de la "debilidad" política de la región.

Por su parte, el portavoz socialista, Jose Antonio Alonso afirmó que los PGE "son los necesarios en estos momentos" y criticó la postura de Rajoy, ya que "nunca un líder de la oposición había ayudado tan poco a la gobernabilidad". Alonso afirmó que el PP sólo busca "desgastar al Gobierno" a costa de destruir la confianza en la economía y le pidió que explique dónde recortaría gastos.