Entre leones

Rajoy, con Merkel

  • Soraya Sáenz de Santamaría, en el ojo del pregón y de la polémica. García-Margallo sobresale por su falta de diplomacia. Chacón, por delante de Rubalcaba. Posada, mesa y mantel con 'los del pelo blanco'

Vicepresidenta pregonera

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido protagonista destacada esta semana. En primer lugar, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, cuestionó off the record, tras una comida con periodistas, su idoneidad como pregonera de la Semana Santa de la ciudad castellano-leonesa al estar casada por lo civil. Aunque posteriormente el Arzobispado emitió una nota asegurando que su titular no cuestionó la elección de la número dos del Gobierno, la polémica ha tenido tanto recorrido que algunos portavoces parlamentarios de la oposición, especialmente Ramón Jáuregui y Gaspar Llamazares, criticaron la posición del religioso en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados ante la que compareció la propia Sáenz de Santamaría el pasado martes. Destacar que la vicepresidenta juró en esta ocasión su cargo, pero en 2008 prometió como diputada. Una conversión que recuerda el pragmatismo de Enrique IV de Francia, que dijo aquello de "París bien vale una misa". Pues Moncloa, bien vale un juramento.

Sin réplica

Además de la polémica cofrade-política, Sáenz de Santamaría no tuvo un debut muy feliz que digamos en el Congreso de los Diputados. O eso, al menos, piensan los portavoces de la oposición que no pudieron replicarle en la Comisión Constitucional el anuncio en el último minuto de su comparecencia de que el Gobierno cambiará el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que sean los jueces y no el Parlamento los que tengan el poder de decidir. El portavoz socialista, Ramón Jáuregui, pidió la palabra para contestarle, pero el presidente de la Comisión, Arturo García Tizón, se la negó alegando que la comparecencia había terminado. El socialista protestó e hizo constar su malestar haciendo valer una especie de derecho al pataleo. Al día siguiente, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que presentó una reforma de la Justicia ideada para satisfacer a su electorado, tuvo que aguantar las críticas de la oposición por el proceder de su compañera de Gobierno. Por cierto, la vicepresidenta celebró su debut en Comisión con unos vinos y unas croquetas en 'Casa Manolo'.

Metepatas

Entre los ministros metepatas destaca especialmente el de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que está siendo, paradójicamente, poco diplomático en algunas de sus manifestaciones, sobre todo en las referidas a Gibraltar (alguien le explicará pronto que, aparte de una reivindicación histórica, el Peñón es una de las primeras industrias del Campo de Gibraltar). A la par están los titulares de Hacienda y Economía, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, que, a golpe de declaraciones y contradicciones, están averiguando sus competencias. Tampoco está muy fino el de Interior, Jorge Fernández Díaz, que se lució revelando la reactivación "latente" del aparato logístico de ETA. En el otro extremo está el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que está entre los más lúcidos y efectivos del primer Gabinete de Mariano Rajoy.

Chacón, por delante

En la pelea entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón por la secretaría general del PSOE la catalana va claramente por delante. O eso, al menos, se desprende de la última ofensiva del cántabro-madrileño-gaditano para desmarcarse lo más posible del modelo de financiación autonómico que defiende la ex ministra de Defensa, que, aunque rechazado el Cupo Catalán con uñas y dientes, tiene el estigma de pertenecer a un partido, el PSC, que lo defiende. En cualquier caso, por mucho que le atribuyan la iniciativa a ZP, la comparecencia de Rubalcaba esta semana en el Congreso ante los medios para presentar una PNL sobre la necesidad de relajar la lucha contra el déficit público no deja de ser un acto de debilidad política.

'Los de pelo blanco'

El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, invitó a almorzar en la cuarta planta de la Cámara Baja a un grupo de diputados y ex diputados del PP que se autobautizaron como los del pelo blanco. En este grupo están, entre otros, los jerezanos Miguel Arias Cañete y Aurelio Romero Girón, el conquense José Madero y el leonés Juan Morano.

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