El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dará por abierta en el Debate sobre el estado de la Nación una nueva etapa económica de la legislatura en la que prevé cumplir promesas pendientes como la bajada de impuestos, y certificará que la consulta soberanista que desea Artur Mas en Cataluña no tiene futuro alguno.

Según fuentes del Ejecutivo, Rajoy dedicará el grueso de su intervención inicial en ese debate, que se celebrará el martes y miércoles próximos, a exponer "de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos" en el ámbito económico. Lo viene haciendo desde hace varios meses tanto en España como en el extranjero para dejar claro que, gracias a las reformas y al sacrificio de los ciudadanos, se ha evitado el rescate y hay datos económicos que certifican que el rumbo fijado hace dos años fue el adecuado.

La creación de empleo sigue siendo el principal reto, y aunque insistirá en que el Gobierno no puede estar satisfecho mientras persista el alto índice de paro, recalcará que en 2014 ya habrá creación neta de empleo. En ese sentido, subrayará que ya hay más afiliados a la Seguridad Social que hace un año.

Si las cifras macroeconómicas van mejorando, Rajoy destacará que ahora toca que los ciudadanos perciban esa mejoría en su economía familiar, y el Gobierno está convencido de que a ello contribuirá la bajada de impuestos que tiene prevista.

Fuentes del Ejecutivo no descartan que pueda dar algún detalle en relación con los impuestos que se reducirán, pero subrayan que no habrá decisiones en firme hasta que concluya su trabajo el comité de expertos al que el Gobierno ha encargado un estudio sobre la reforma del sistema tributario que se aprobará este año.

El jefe del Ejecutivo certificará que no tiene ninguna opción el desafío independentista impulsado por Mas y que no puede permitir la consulta que plantea el presidente de la Generalitat porque se trata de una cuestión de soberanía nacional. No obstante, es previsible que la mayoría de las referencias a este asunto lo sean en respuesta a las intervenciones de los representantes de otros grupos.

De hecho, en la comunicación que el Gobierno ha enviado al Congreso exponiendo los ejes de esta cita parlamentaria no hay ninguna referencia explícita a la situación de Cataluña. Sí destaca ese texto que el Ejecutivo ha garantizado liquidez a las CCAA y ha permitido afrontar los pagos pendientes a proveedores, cuestiones que volverá a poner en valor Rajoy.

Si en el debate del año pasado anunció medidas de regeneración democrática para hacer frente a la corrupción en los partidos, citará la serie de iniciativas ya en tramitación, entre ellas las aprobadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros.

En materia de terrorismo y después de que ETA haya comunicado su decisión de sellar y dejar fuera de uso operativo parte de su arsenal, Rajoy garantizará que va a mantener la misma política que hasta ahora, teniendo a las víctimas como referente.

El presidente abogará por una mayor implicación de la UE en la lucha contra la inmigración ilegal después de los sucesos en la frontera de Ceuta en los que murieron una quincena de inmigrantes, y destacará la trascendencia de las elecciones europeas del 25 de mayo.

Rajoy exaltará el valor que está teniendo para España la estabilidad política que garantiza la mayoría absoluta del PP, pero ofrecerá diálogo a los grupos ante las iniciativas que están en marcha (como la reforma de la ley del aborto) y las que surgirán en lo que resta de legislatura.