España

Rajoy ofrece unidad y tiende la mano al Gobierno

  • Celebra que su reelección como presidente del PP haya dependido sólo de los compromisarios · Insiste en ofrecer cuatro pactos de Estado al Gobierno de Zapatero.

Pocos momentos después de agotar los primeros agradecimientos, con mención especial a su esposa, el renovado presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, lanzó sus dos primeros mensajes.

Por un lado, aunque no apareció en el discurso oficial entregado a los medios, el líder de la oposición dijo alto y claro que su elección no dependía de actores externos al PP –entre otros, citó a sindicatos y multinacionales–. “Estoy aquí porque lo habéis decidido vosotros”. Por otro, insistió en que no va a “prescindir de nadie” y buscará la unidad. “No podría. Necesito a todos y, con la mayor humildad, solicito la ayuda de todos”, agregó Rajoy.

Asimismo, el presidente del PP subrayó que los debates celebrados en el seno de tres comisiones del congreso –política, estatutos y economía– hayan sido “vivos y constructivos”, y se mostró convencido de que las resoluciones servirán para “conquistar la confianza y el apoyo de la mayor parte de la sociedad española”.

“España nos necesita hoy para ejercer una oposición tenaz, vigilante y constructiva, pero nos necesita, sobre todo, como alternativa a este Gobierno, como partido preparado para alcanzar el triunfo en las próximas elecciones y gobernar”, añadió.

Rajoy destacó que tras las elecciones “llegó la cruda realidad y se acabaron los disimulos”, y ahora “es evidente que España atraviesa una muy complicada situación económica”. “Y soy muy fino en el calificativo. Es mucho peor que complicada”, ironizó.

Según el presidente del PP, “estamos pagando las consecuencias de la desidia del Gobierno durante los últimos años: fin del superávit de las arcas públicas, crecimiento de los precios, aumento del paro, reducción del consumo privado, déficit en la balanza de pagos exterior, falta de productividad, caída de la bolsa y encarecimiento de las hipotecas”.

Para Rajoy, el Gobierno no puede solucionar los problemas que “tiene sobre la mesa porque no los reconoce”. Pero, además, considera que el Ejecutivo de Zapatero peca de timorato y, en el fondo, “no puede solucionar nada, y menos que nada la situación económica, porque no sabe que hacer”.

Ante esta situación, el líder de los populares adelantó que ofrecerá al Gobierno “un plan de actuación claro”. A cambio, dijo que le pedirá “disciplina”. “No tiene sentido que el Gobierno pida a los ciudadanos que se aprieten el cinturón y él haga exactamente lo contrario”, añadió.

Rajoy se mostró dispuesto a trabajar desde la oposición para que “los españoles no tengan que sufrir la crisis ni un día más de lo que sea inevitable”. Para ello, avanzó que ofrecerá “eficacia y bienestar”. “Nadie, que yo sepa, discute nuestra eficacia. Todo el mundo sabe que con nosotros se vive mejor, progresan las empresas, crece el empleo, se pagan las pensiones, y se engorda la hucha de las familias”, explicó.

Además, el presidente del PP añadió que les ofrecerá a los ciudadanos “una España fuerte como nación, que pueda contar en el mundo y que se muestre en el mundo con una sola voz”. Y les garantizará que “los españoles serán iguales, tendrán los mismos derechos y recibirán el mismo trato” independientemente del territorio en el que vivan.

Asimismo, Rajoy ofertó acabar con la “provisionalidad permanente” en la que vive la España de las autonomías y se mostró dispuesto a apoyar al Gobierno en política antiterrorista para “derrotar a los asesinos”, manteniendo una actitud vigilante para que “no vuelva a las andadas” y estando “siempre al lado de las víctimas”.

Tal como anunció en el debate de investidura de Zapatero, el renovado presidente del PP insistió en alcanzar acuerdos con el Gobierno “en materia de lucha contra el terrorismo, en la España de las autonomías, en nuestro modelo de protección social y si quieren en materia económica y de empleo”.

En su opinión, “España ha encogido sus ambiciones, y camino con un paso corto; ese pasito que impone un Gobierno que es incapaz de llegar más lejos.” “España tiene que recuperar el paso largo, y la ambición grande y la voluntad de llegar lejos”, sentenció.

En la última parte de su intervención, Rajoy defendió que el PP cree “en el individuo, en su libertad, en su madurez y su sentido de la responsabilidad”, y aseguró que se basa “en las ideas que se proclamaron en las Cortes de Cádiz de 1812, que dentro de poco celebrará el bicentenario”.

Antes de terminar, tuvo unas palabras de agradecimiento para el presidente fundador, Manuel Fraga, y para el de honor, José María Aznar, que le dieron su primera y su segunda oportunidad a lo largo de los 30 años que lleva militando en el PP.

En tono íntimo, Rajoy aseguró que , “vistos en la distancia [los años], hasta los sinsabores han valido la pena”.

Por último, el presidente del PP se despidió pidiendo a los compromisarios que aprovecharan las pocas fuerzas que les quedaban para apoyar esta noche (por anoche) a España frente a Italia en la Eurocopa, y se mostró convencido de que pasará a las semifinales. “Pero, pase lo que pase, estad seguros de que el PP ya está en la final y que, además, va a ganar”.

En la clausura intervinieron, además de Rajoy y De Cospedal, el presidente del PP europeo, Wilfred Martens; el presidente de UPN, Miguel Sanz, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el presidente de Nuevas Generaciones.

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