El Rey ha asegurado este viernes que "son tiempos de actuar con gran responsabilidad y sentido del deber" y ha reivindicado los valores democráticos que recoge la Constitución como "la mejor garantía contra la imposición, la exclusión o el enfrentamiento".

Felipe VI ha conmemorado el séptimo aniversario de su reinado con un acto en el Palacio Real de Madrid en el que ha condecorado a 24 ciudadanos anónimos -16 mujeres y ocho hombres, de entre 30 y 74 años- de todas las regiones por la labor desempeñada durante la pandemia en sectores como el sanitario, la investigación, la hostelería o el agroalimentario.

En presencia de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, les ha impuesto la medalla de la Orden del Mérito Civil por ser personas que, "casi siempre en silencio y sin protagonismos, sirven ejemplarmente a la sociedad".

"Vuestro ejemplo nos une, nos emociona y nos enorgullece. Sois un espejo en el que todos debemos mirarnos, desde luego el rey", ha resaltado.

Lecciones de la pandemia

La pandemia ha dejado como lección, según el Monarca, que "son tiempos que demandan una gran responsabilidad, sentido del deber y una firme voluntad de servicio a la comunidad en bien del interés general" puesto que se va a necesitar "el esfuerzo, la ayuda y el compromiso de todos para salir adelante".

"Son tiempos para tener muy presente lo importante que es todo lo que nos une", ha sintetizado el jefe del Estado en medio de un ambiente político marcado por la polarización y la falta de consenso.

El rey ha aseverado que los valores democráticos que consagra la Constitución son la senda para consolidar a España como un país avanzado donde caben "las diferencias y la pluralidad".

Unos valores que, ha remachado, son "la mejor garantía contra la imposición, la exclusión o el enfrentamiento".

Servidor de los españoles

Al cumplirse siete años desde que llegó al trono, don Felipe ha renovado su empeño de seguir siendo "el primer servidor de todos los españoles" para consolidar "una sociedad fuerte y serena, cívica y solidaria".

Un compromiso que ha querido renovar con "la misma ilusión, energía y determinación, con el mismo sentido del deber y vocación de servir a España".

"Un proyecto que debe unirnos a todos", ha completado el jefe del Estado en el Salón de Columnas, donde su padre, Juan Carlos I, firmó su abdicación hace siete años.

En su homenaje a los condecorados, de profesiones que estuvieron en la primera línea en los momentos más duros de la crisis sanitaria, ha elogiado que hayan antepuesto "el bien común al interés propio sin esperar nada a cambio más que la satisfacción personal por el deber cumplido".

Condecoraciones

Del grupo de 24, ha habido cuatro del sector sanitario -una médico de Melilla, un enfermero de Pamplona, una farmacéutica alicantina y una conductora de ambulancia, de origen rumano, aunque afincada en Extremadura (Badajoz).

A ellos se han unido tres investigadores de distintos ámbitos, entre ellos, la zaragozana Cristina Crespo, dedicada en los últimos meses al reciclaje de mascarillas.

La más joven de las distinguidas ha sido Marta Muñoz, de 30 años, quien trabaja desde hace tres años en una horchatería de Valencia.

Esta auxiliar de camarera, con síndrome de Down, se ha emocionado al estar delante de los reyes, a quienes ha confesado que no sintió miedo durante la pandemia porque siempre fue con "mascarilla, gel y distancia".

Elena García, cajera del Mercadona en Badalona (Barcelona), pensó al principio que era una "broma" la llamada de la Casa Real, hasta que asumió que era un reconocimiento a "todas las Elenas" que han trabajado en supermercados para abastecer a los ciudadanos.

"Los ciudadanos venían con miedo a comprar. Querían acaparar todo", recuerda de los primeros días de la pandemia.

Del sector agroalimentario, ha habido un matrimonio que regenta un ultramarinos en Madrid, una ganadera leonesa, un agricultor riojano y un marinero cántabro.

Un cocinero solidario, una maestra, una gerente de lavandería, un empleado de Mercamadrid o un transportista que puso su flota de camiones al servicio del Banco de Alimentos han sido otros de los condecorados, al igual que una voluntaria gallega del Teléfono de la Esperanza.

Del ámbito cultural, se ha reconocido a la cantante benéfica Natividad Baldominos, de Guadalajara, por amenizar el confinamiento de niños con discapacidad.

Es la tercera ocasión que don Felipe condecora a personas que representan la realidad cotidiana de España y que son ejemplo de su compromiso social, después de que lo hiciera en el primer (2015) y en el quinto aniversario (2019) de su proclamación.