El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó ayer que la banda terrorista ETA estaba "intentando montar" una fábrica de bombas en Portugal, tras el hallazgo en una vivienda en la localidad lusa de Casal de Avarela, junto a Óbidos, de casi 1.500 kilos de explosivos. Desde esta base logística, probablemente trasladada desde Francia, la organización violenta tenía en su punto de mira a la Bahía, a juzgar por el material informativo encontrado en el chalé de la localidad lusa, ubicada a 80 kilómetro al norte de la capital de Lisboa.

Según los datos con los que cuenta Interior, "cabe imaginar -según explicó Rubalcaba- que ETA estuviera pensando en hacer algo en Cádiz", puesto que se encontró un mapa de la capital gaditana y otro de San Fernando, así como anotaciones sobre los horarios de autobuses y uno de los teléfonos tenía la etiqueta 'Cádiz'. El ministro no facilitó más datos sobre la investigación abierta durante la operación, desarrollada conjuntamente con la Guardia Nacional Republicana del país vecino, pero sí apuntó una novedad importante: en los planos de ambas ciudades no aparecía ninguna indicación, lo que, a priori, impide saber si la banda trabajaba sobre algún objetivo concreto. El único apunte que surgió tras el hallazgo es que el plan del atentado podría estar relacionado con el propio Pérez Rubalcaba, ya que su circunscripción política como representantes del Congreso de los Diputados es precisamente esta provincia desde las pasadas elecciones generales de 2008.

Pese a este posible destino, el ministro recordó que "los 1.500 kilos de explosivo que tenía para intentarlo ya no los tiene, y espero que dentro de muy poco los etarras que pensaban hacerlo no estén por ahí sueltos sino frente los jueces".

El político de origen cántabro hizo estas declaraciones antes de participar en un acto del PSOE en Sevilla junto al presidente de la Junta, José Antonio Griñán. Rubalcaba explicó que la tesis del montaje de este arsenal en Portugal se manejaba desde la interceptación a principios de enero de una furgoneta en la provincia de Zamora con material electrónico, pero "faltaba la otra parte, que son los explosivos, que ahora ya, por suerte, hemos encontrado". "Esa fábrica ya no existe, lo cual es una buena noticia para todos", añadió el responsable nacional, quien explicó que es muy probable que ETA, presionada en Francia por las fuerzas de seguridad francesas y españolas, hubiera decidido hace tiempo trasladar "su aparato logístico, su fábrica de bombas" al país luso.

Rubalcaba subrayó también que "lo que ETA no pensó, y ahora ya sabe, es que en Portugal también hay una Policía que trabaja con las fuerzas de seguridad españolas" para impedir ese tipo de fábricas.

El ministro insistió en la importancia de la colaboración con otros países en la lucha antiterrorista y lanzó un mensaje directo en este sentido a la banda: «Da igual dónde esté, en Francia se encontrará con la Policía francesa; en Portugal, con la portuguesa; y siempre con la Policía española y la Guardia Civil para impedir que ETA siga haciendo lo que pretende, que es atentar", concluyó el dirigente socialista.