La Sindicatura de Cuentas mantiene abiertas desde 2008, a instancias del Tribunal de Cuentas, diligencias sobre las supuestas irregularidades detectadas en 2003 en Santa Coloma de Gramenet, después de que ningún grupo parlamentario quisiera analizar en 2007 su informe fiscalizador.

La Sindicatura halló en 2003 irregularidades en varios aspectos de la gestión del ahora detenido alcalde de Santa Coloma de Gramenet, el socialista Bartomeu Muñoz, así como en la adjudicación de obras, aunque ningún grupo del Parlamento quiso analizar y debatir el informe cuando se recibió en 2007.

Tras hacerse público este hecho, la Cámara catalana emitió ayer un comunicado en el que subraya que es competencia de los ayuntamientos, y no del Parlament, adoptar medidas respecto a los informes sobre entes locales y que la Sindicatura debe comunicar al Tribunal de Cuentas los casos de supuesta responsabilidad contable.

Los detenidos declaran hoy ante el juez Baltasar Garzón.