Entre leones

Susana y el Ejército de Pancho Villa

  • La crisis del PSOE de Cádiz está aplazada pero no zanjada. Chaves, muy tocado por las informaciones sobre su hijo. Estado y Junta, por la cuadratura del círculo con el Guadalquivir. Chacón decidirá tras el 22 de mayo

Semana de pasión

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, ha vivido esta semana un auténtico calvario, su particular semana de pasión. Empezó teniendo que hacer frente a la dimisión del consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, a la sazón su brazo derecho en el partido durante 14 años, y continuó encajando como pudo unas informaciones que situaban a su hijo, Iván Chaves, como conseguidor en los aledaños del poder cuando presidía la Junta de Andalucía. Lo de Pizarro, fruto de las diferencias existentes entre las direcciones regional y provincial de Cádiz desde el congreso extraordinario que aupó a José Antonio Griñán a la secretaría general del PSOE-A, ha quedado aplazado más que zanjado. Después de las elecciones municipales de mayo se verá. Hasta el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha tenido que intervenir directamente en el asunto para que el secretario provincial de los socialistas gaditanos suspendiera un comité extraordinario que contravenía las órdenes del regional. Aunque la Ejecutiva federal reparte culpas entre Griñán, por plantear ahora la dimisión del delegado provincial de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, sabiendo que lograría la cabeza de su consejero de Gobernación y Justicia, y entre el propio Pizarro por desencadenar con su dimisión una crisis en un Gobierno muy debilitado por el caso de los EREy a las puertas de unos comicios, la cúpula socialista está y estará al lado de Griñán de forma incondicional, tal como declararon Chaves, Pérez Rubalcaba y Blanco esta semana. Peor pinta tiene lo de Iván Chaves a pesar de que los papeles fueron robados y quizás despechados. Con la foto publicada, en que aparecía su madre fallecida, a punto estuvo de tirar de toalla. En los mentideros parlamentarios capitalinos se apunta a más informaciones comprometedoras sobre este asunto, y el PP ya ha anunciado que lo llevará al Congreso la semana entrante. Chaves ha aguantado hasta ahora las acometidas de los populares con los ERE y Matsa, pero ya ha dejado claro que no permitirá, "bajo ningún concepto", que su hijo se convierta en el centro del debate político de este país, y los populares quieren que sea una reedición del caso Guerra con todos los aliños.

Una cuestión de estilo

Por cierto, el estilo tan sutil de los diputados y senadores andaluces del PP encargados del negociado de preguntas contra Chaves no hace ninguna gracia entre algunas señorías, con más trienios parlamentarios, del mismo partido. Para ellos, la familia sigue siendo sagrada. De la misma forma, no les gusta la euforia que destilan ante unas elecciones que no están ni mucho menos ganadas. Y proponen humildad y moderación en el fondo y las formas hasta llegar a buen puerto. Y presiones, llevadas por la soberbia de las encuestas, las justas. Arenas, que encarnó en 1996 algunos de esos valores centristas cuando el PP llegó al Gobierno, debería recordarlo.

Encomienda

Difícilmente, con la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) en las manos sobre el río Guadalquivir, el Estado y la Junta lograrán la cuadratura del círculo que supondría que, en la nueva fórmula de gestión que buscan, el Gobierno andaluz recuperara la capacidad de resolución que perdió en el convenio de encomienda que firmaron el pasado jueves la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, y el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo. En un acto más de voluntarismo que de pragmatismo, Aguilar dijo que intentarán buscar ese difícil objetivo pero cumpliendo la sentencia, y Díaz Trillo aplicó la doctrina Griñán para evitar pronunciarse: "Cuando llegue ese río, cruzaremos el puente". En fin, en política, a veces es lícito simplemente ganar tiempo con un paripé.

Primarias

La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció esta semana que tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo de 22 de mayo revelará si se presenta a las primarias del PSOE para intentar suceder a Rodríguez Zapatero como candidato socialista en los comicios de 2012. Con su equipo de campaña engrasándose, pocos dudan de que vaya a renunciar a enfrentarse a Alfredo Pérez Rubalcaba, claro favorito según las encuestas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios