El nacionalismo vuelve a ganar en el País Vasco tras la victoria que las fuerzas estatales lograron en 2016. El PNV recupera el liderazgo con casi 400.000 votos y seis escaños y, junto con Bildu -con cuatro diputados- supera a PSOE y Unidas Podemos, que suman ocho, a razón de cuatro asientos por formación. Claro que la nota destacada de la jornada electoral en el territorio euskaldún es la desaparición de los partidos de la derecha nacional. Si no se esperaba gran cosa de Ciudadanos y de Vox, sí ha supuesto una sorpresa mayúscula la pérdida de los dos escaños del PP, un partido que pierde representación en paralelo a la desaparición del ETA. Gran paradoja para una formación que tanto se ha dejado en la pelea contra el terrorismo.

Más llamativo aún fue el resultado en Álava, un circunscripción en la que el PP había mantenido representación de modo ininterrumpido desde 1989 y que ayer, pese a encabezar la lista el mismísimo vicesecretario de Organización popular y director de la campaña, Javier Maroto. La derrota de una de las promesas del antiguo partido hegemónico de la derecha tuvo incluso tintes de un símbolo macabro, ya que el cuarto diputado alavés lo sumó EH Bildu.

Los populares pierden su escaño de Álava después de 30 años con representación

Maroto, cabeza de lista del PP por Álava, y el diputado electo de la coalición abertzale, Iñaki Ruiz de Pinedo, se disputaron el asiento por una escueta diferencia de 384 votos.

Con el PNV volviendo a sumar más diputados que sus contendientes, el PSE se situó como la segunda fuerza más votada en detrimento de Podemos, que en 2016 logró una ojiplática victoria en Euskadi, tanto en votos como en escaños. Tantos socialistas como podemitas acaudalaron cuatro diputados. El triunfo moral es sin embargo socialista, que crece en un escaño, mientras que la formación morada pierde dos.

Bildu mejora sus resultados al aportar también cuatro diputados a la Cámara Baja, dos más que en 2016. La coalición soberanista recupera así un diputado en Gipúzcoa y consigue representación por Álava.

Justo por detrás se colocó PP con 94.518 votos, Cs -al que votaron casi 40.000 electorales, casi un millar menos que en 2016, y Vox, que de 947 votos hace cuatro años pasa a más de 28.000, quedando ambos lejos de la representación parlamentaria. Los tres quedan laminados del territorio vasco.