El 52,5% de los sondeados por DYM opina que había razones para que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) espiase a algunos políticos independentistas catalanes. Aunque la revelación de estas escuchas, realizadas con la aplicación Pegasus, ha originado un escándalo político entre el Gobierno de Pedro Sánchez y sus socios de ERC, lo cierto es que una mayoría opina que la actividad de los independentistas lo justifica.

El 58,6% opina, además, que fue el Gobierno el que encargó al CNI que escuchara a estas personas. Como consecuencia de estas revelaciones, el PSOE dejó que ERC, Bildu y las CUP entrasen en la comisión de secretos oficiales del Congreso. Casi un 60% considera que esto es un problema para la seguridad del Estado.

A la vez que se conoció estas escuchas, también se supo que miembros del Gobierno habían sido espiados, también con el Pegasus, pero por agentes extranjeros. Ello provocó que el Gobierno destituyese a la directora del CNI.