España

Los populares vascos cierran filas tras la tempestad por el número dos

El PP del País Vasco inició ayer su 14 congreso en un clima de "gran consenso", tras el acuerdo en torno a la conformación de la próxima Junta Directiva, y con la convicción de que saldrá del cónclave "con un consenso aún mayor", tal y como auguró la futura secretaria general, Nerea Llanos.

La parlamentaria vizcaína, en su calidad de presidenta del comité organizador del congreso, fue la primera en lanzar un mensaje público en la primera jornada en la que todos los dirigentes populares vascos se volvieron a encontrar y se saludaron efusivamente en el cubo pequeño del Kursaal donostiarra.

Llanos saludó el espléndido día que hacía ayer en San Sebastián, donde ya no azota el temporal, para dejar claro que "después de la tormenta, siempre llega la calma", tal y como dice que ha sucedido en el seno de su partido.

El secretario general saliente del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, opinó por su parte que "no se han hecho bien las cosas" en su relevo como número dos de los populares vascos. En una entrevista en la Cope, también afirmó que no se tiene que "quitar ningún puñal" e indicó que en el partido existen dos "pilares": la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, y el presidente de los populares en Álava, Alfonso Alonso, que, según dijo, "han decidido remar en la misma dirección".

El presidente del PP de Guipúzcoa y portavoz parlamentario, Borja Sémper, descartó ayer a su vez un voto de castigo a la presidenta, Arantza Quiroga, por lo sucedido en la elección del número dos de la formación.

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