Wesley Sneijder fue tal vez el mejor jugador de la selección holandesa que aplastó a Italia en la Eurocopa (3-0), confirmando el día de su 24 cumpleaños la buena campaña realizada en el Real Madrid, donde se le ha llegado a comparar a Alfredo di Stéfano. Sólo llevaba dos partidos de Liga con el club blanco, pero había marcado dos tantos y había rematado diez veces a puerta. España empezaba a descubrir a este diminuto centrocampista, apodado pitbull, que no llega al 1,70 metros y que dispara con ambas piernas, desde lejos, desde cerca, tiros libres.

Contra Italia, mostró todas las cualidades que ha venido exhibiendo en España, donde marcó nueve goles en la Liga, después de que el secretario técnico madridista, Pedja Mijatovic realizara un informe favorable después de seguirlo en el Mundial 2006. "Nuestro segundo gol, que yo marqué es para mostrarlo en las escuelas del fútbol. Todo fue perfecto", dijo tras el partido.

El tanto nació en un disparo a la transversal de Van Bronckhorst, que llegó a Kuyt, quien cedió de cabeza a Sneijder, que remató de volea. Leo Beenhakker, el actual seleccionador polaco, afirmó en una ocasión que Sneijder triunfaría porque tiene el carácter de un chico de la calle, no en vano el pequeño centrocampista procede de Ondiep, un duro barrio de la periferia de Utrecht. "Es un lugar muy duro para crecer. Un niño debe ser muy fuerte para ser respetado. Había una sola cancha y me tenía que pelear con otros niños para poder jugar allí. Si eres capaz de jugar en la calle, terminas convirtiéndote en una persona dura", dijo en una ocasión Sneijder en una entrevista.

El fútbol además lo tiene en la sangre, ya que su abuelo jugó en el Velox, uno de los clubes más antiguos de Utrecht, uno de sus hermanos, Jeffrey, estuvo en el Ajax, pero una racha de lesiones cortaron su trayectoria y el más pequeño de los Sneijder, Rodney, está en las categorías inferiores del club de Amsterdam.

Y es que Sneijder es un mezcla de chico de la calle y de producto de la famosa academia del Ajax, en la que aprendió a manejar ambas piernas. "Allí debemos entrenarnos los tres primeros años con la pierna mala, de los ocho a los once. El técnico nos ponía como tarea para casa pegarle a la pelota con la pierna más torpe tres horas seguidas contra un muro. Al día siguiente te controlaba para ver si habías mejorado", manifestó Sneijder.

En su temporada en Madrid, se ha ganado una reputación de hombre hogareño, ya que pasa mucho tiempo con su mujer Ramona Streekstra, con la que se casó con apenas 21 años, y con su hijo Jessey de casi dos. "Me gustaría llegar a la final de la Eurocopa y jugarla con España", afirma el futbolista, que admira a Iniesta y Pirlo, aunque sus ídolos fueron Ruud Gullit, Frank Rijkaard y Van Basten, de cuando jugaban en el Milan. "Soy una mezcla de los tres", indica orgulloso. Uno de ellos, Van Basten, le puede ayudar a conquistar la Eurocopa, cerrando una gran campaña.