Crítica 'El futuro ya no es lo que era'

A golpes con la comedia

el futuro ya no es lo que era. Sección Oficial. España, 2016. Dirección y guión: Pedro Barbero. Intérpretes: Dani Rovira, Carmen Maura, Carolina Bang, José Corbacho, Lucía de la Fuente, Saúl Barceló.

En un momento de La silla de Fernando, Fernán Gómez explica a Luis Alegre por qué había aceptado durante toda su carrera trabajar en películas que abiertamente reconocía como malas. Con mucha seriedad razonaba en su respuesta que antes de dar el sí, consultaba a su agente si había algún otro proyecto para hacer. Si la respuesta era que no, aceptaba. Pero nunca se planteó quedarse en casa ante la opción de ir a trabajar.

Pues bien. Sólo una explicación similar puede darse al hecho de que Carmen Maura haya decidido añadir a su filmografía una tacha como El futuro ya no es lo que era, el segundo largometraje de Pedro Barquero tras Tuno negro (2011). La actriz, eso sí, resulta de lo más destacable. O al menos trata de serlo hasta que su historia pone rumbo a la lágrima fácil.

En todo caso, Maura no es la protagonista: lo es un Rovira incapaz en esta ocasión de hacer digerible una trama intrascendente, llena de tópicos, superficial y plana. Una película técnicamente defendible pero irremisiblemente condenada cuando reparte todo su peso dramático entre una cansina voz en off y unos diálogos reiterativos en los que nada resulta creíble ni coherente.

Cuando en una de las primeras escenas de la cinta, rodada principalmente en Oviedo, Rovira tropieza y se disculpa con la célebre estatua de Woody Allen, quién podía imaginar que resultaría una metáfora tan exacta de la conclusión final: efectivamente, si esto era una comedia, es para disculparse ante quienes la hicieron grande. Para ese momento el guión ya había emitido varias señales de alarma: monólogo (discretito) con fondo estilo Paramount, y a continuación una secuencia futurista con autocita a la filmografía del actor. A partir de ahí, claro, difícil mejorar.

En una escena, explica Maura ante los elogios a su ingenio: "Yo soy actriz, no escritora. Las mejores frases siempre están en el libreto". Pues definitivamente… no en este.

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