Cultura

Tres amigas y un hombre entre almíbar

Bride flight. Director: Ben Sombogaart. País: Holanda. Año: 2008. Duración: 130 min. Con: Willeke van Ammelrooy, Pleuni Touw, Karina Smulders, Waldemar Torenstra.

La presencia de un anciano y barrigudo Rutger Hauer durante los primeros minutos de Bride flight no hace presagiar nada bueno, su muerte de un infarto instantes después y el recurso al socorrido flashback para contarnos su juventud y relaciones con tres jóvenes mujeres, amigas entre sí, termina de sentar las bases de la penúltima cinta de Ben Sombogaart, rutinario artesano televisivo del último cine holandés.

Película con un target muy específico (mujeres de edad madura que acuden al cine juntas), de abultado metraje y formas toscas, Bride flight intenta poner al día el melodrama de y para mujeres, aquellos melos de la Warner de los años 30 y 40 de Negulesco, Goulding, Sherman, Bernhardt o Rapper, pero sin el apoyo de un pulido modo de representación y un sólido aparato de producción que fueron los que aportaron lustre, e incluso en sus ejemplos más logrados refinamiento, a la fórmula. No esperen nada de eso en la cinta de Sombogaart, que a pesar de recurrir a materiales propios del folletín (los matrimonios frustrados de las tres mujeres y sus relaciones entre ellas) jamás logra trascenderlos.

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