Kisses. Irlanda, 2008, 74 min. Dirección: Lance Daly. Intérpretes: Kelly O'Neill, Shane Curry, Paul Roe, Neili Conroy.

Después del descalabro de Ken Loach, lo que uno más temía al ver la intrascendente e intercambiable Kisses es que también se les apareciera el verdadero Bob Dylan a estos dos niños a la huida en una Dublín de neones navideños y pederastas al acecho. No ocurre así, y al final se conforman con entrever al ubicuo Stephen Rea.

Kisses dura poco, gran noticia, pero en algo más de una hora da tiempo para maldecir en varias ocasiones el estilo publicitario del irlandés Lance Daly, quien se tienta las ropas desde el primer minuto haciendo pasar por la imagen todo aquello que hubiera sido innecesario si supiera filmar de verdad la cara de un niño al que pegan o del que abusan. El resto, la aventura de los chicos en la gran ciudad, repite los vicios del vendedor de imágenes, con alguna que otra secuencia (la de los niños probándose ropa en el centro comercial; la del ataque del coche) que sorprende a estas alturas del nuevo milenio audiovisual (Kisses bien podría, por estilo, temas y fórmulas expresivas, haber sido rodada en, digamos, 1987). Todas las trampas afectivas desembocan en el predecible desenlace, el auténtico spot que seguro llevaría tiempo en la mente de Daly.