Provincia de Almería

Huércal-Overa, más que un pueblo

  • El municipio almeriense tiene 36 pedanías con una enorme diversidad de paisajes

  • Naturaleza, la Vía Verde y los yacimientos históricos conforman una oferta única

Vista de la pedanía de Santa Bárbara (Overa), con los restos del Puente de Hierro; uno de los muchos lugares para visitar en el municipio.

Vista de la pedanía de Santa Bárbara (Overa), con los restos del Puente de Hierro; uno de los muchos lugares para visitar en el municipio. / Grupo Joly

Huércal-Overa, municipio del Levante Almeriense, ofrece a sus visitantes grandes atractivos, no solo en el pueblo sino en sus pedanías. Bajo el eslogan “Huércal-Overa, más que un pueblo” el Ayuntamiento potencia el turismo en sus 36 pedanías, más de 318 kilómetros cuadrados de superficie por descubrir. Un marco incomparable y un legado que deja huella de la historia del término municipal y del paso de las distintas civilizaciones.

El Saltador, San Francisco, Gacía, Las Norias, Los Carmonas, Goñar, Abejuela, Los Gibaos, Las Labores, Úrcal, Giviley, El Gor, Las Minas, La Hoya, Las Piedras, Los López, Los Lucas, El Puertecico, Fuente Amarga, La Fuensanta, Erre, Santa María de Nieva, La Loma, Almajalejo, La Parata, La Perulera, Pedro García, Rambla Grande, Los Pedregales, Los Benitos, La Morena, Los Navarros, La Concepción, Los Menas, El Pilar, y Santa Bárbara son las pedanías que forman parte de Huércal-Overa, 36 razones más para conocer el municipio referente del Levante almeriense.

La propuesta para visitar Huércal-Overa parte de hacer una primera parada en el pueblo, dejarse envolver por la historia y cultura en el casco histórico: Iglesia Parroquial, Pósito, monumento al Cura Valera a la Semana Santa, edificios emblemáticos llenos de historia en el corazón del municipio, las plazas y casas señoriales, para continuar el recorrido en la Torre Vigía nazarí de Huércal-Overa, conocida popularmente como “El Castillo”. Declarada Bien de Interés Cultural, fue construida en la segunda mitad del siglo XIV.

Tras las excavaciones realizadas en su entorno se descubrió que es una fortificación. En el interior de la misma se encuentra El Árbol de la Vida, uno de los escasos ejemplos de elementos decorativos del islam en la Península Ibérica.

Huércal-Overa se asienta en medio de un paisaje semiárido solitario, de amplios horizontes, lomas suaves, espectaculares ramblas, cañadas y barrancos. Paisajes únicos en los que encontrar diversas curiosidades botánicas que varían según las estaciones y que invitan a ir a descubrir poco a poco. Caminar al atardecer por cualquiera de sus senderos es una experiencia única en la que la naturaleza crea marcos incomparables para disfrutar en familia, con los amigos o en solitario.

Huércal-Overa tiene todos los ingredientes para hacer que el turista disfrute de una experiencia única. Si en los últimos años se ha apostado por la Semana Santa, el turismo activo, el deporte, las autocaravanas y la cultura, en la presente edición de Fitur a estos se suman sus pedanías.

Pensar en los 36 núcleos que comprende Huércal-Overa es tradición, cultura, historia, naturaleza y patrimonio. De norte a sur el visitante encontrará una enorme diversidad de paisajes, cambiando las tradiciones, sus fiestas, gastronomía, y es que aunque todos forman parte del término municipal cada una tiene sus señas de identidad y eso hace que Huércal-Overa sea única e inigualable.

Disfrutar de una panorámica en un mirador en medio de la naturaleza, contemplar olivos centenarios, encinares, chopos, álamos, dejarse llevar por el sonido del agua en las fuentes, manantiales y arroyos naturales. Caminando por sus ramblas, senderos y la Vía Verde, el turista podrá contemplar yacimientos argáricos, romanos y árabes, angosturas y estrechos.

Todo esto hace que Huércal-Overa sea el lugar perfecto para visitar, dejarse seducir por sus pedanías y descubrir que Huércal-Overa es “mucho más que un pueblo”.

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