Fórmula 1

Muere una persona en las protestas antes de la carrera de Bahréin

Un hombre fue encontrado muerto en Manama tras los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes opositores al régimen de Bahréin, que reclaman reformas en el país y la cancelación del Gran Premio de Fórmula 1 de este domingo. "La fiscalía recibió notificación de que hay sospechas criminales alrededor de esta muerte", admitió el jefe de seguridad del país, Tariq Hassan, en un comunicado distribuido por la agencia estatal. No obstante, el responsable pidió que no se saquen conclusiones apresuradas y no se hagan afirmaciones "que no sirven al interés público".

El cuerpo apareció en el tejado de un edificio de Shakura, un barrio del norte de la capital, y fue identificado por los residentes como Salah al-Qattan, de 36 años. Sus parientes aseguraron que el fallecido fue abatido por las fuerzas de seguridad. Miles de personas salieron el viernes por la noche a las calles de Manama. La policía utilizó gas lacrimógeno y granadas de fogueo contra los manifestantes.

Los responsables de la Fórmula 1 y los pilotos declinaron hasta ahora en el circuito de Sakhir hacer declaraciones claras sobre el conflicto. "Espero que estos pilotos que no quieren hablar de lo que pasa cambien su opinión algún día. Si no, sus hijos quizá les preguntarán por qué corrieron en un país en el que los dirigentes encarcelan y torturan a tanta gente", dijo Zainab Al-Khawaja, hija de un líder opositor en prisión, al diario británico The Independent. Su padre, el activista de derechos humanos danés-bahreiní Abdulhadi Al-Khawaja, está en huelga de hambre desde el 8 de febrero. Fue encarcelado tras los sangrientos disturbios del año pasado en Bahréin y condenado a cadena perpetua por un tribunal especial.

"No estamos aquí para meternos en política", dijo el jefe de la competición, Bernie Ecclestone. "Nuestro trabajo es el deporte, nada más", agregó por su parte el campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, que además calificó las informaciones sobre la situación en Bahréin como "una exageración". También evitaron las preguntas sobre la situación los cuatro grandes equipos de la Fórmula 1: Red Bull, McLaren, Mercedes y Ferrari. "Al final nosotros somos un equipo de carreras. Estamos aquí para correr carreras de coches, esa es nuestra gran prioridad", dijo el jefe de McLaren, Martin Whitmarsh. "La Fórmula 1 es un deporte. Es un error utilizarlo políticamente", añadió por su parte el responsable de Red Bull, Christian Horner.

Su colega en Ferrari, Stefano Domenicali, eligió la vía diplomática al expresar su esperanza en que "el diálogo iniciado por todas las partes dé lo antes posible el mejor resultado para todos". El príncipe heredero, Salman bin Hamad, rechazó las peticiones de cancelar la carrera, alegando que eso supondría "reforzar a los extremistas". La prueba ya fue anulada poco antes de su disputa el año pasado por los disturbios políticos y sociales en Bahréin. La mayoritaria población chiíta ha tomado las calles desde comienzos de 2011 en demanda de más derechos a la dirigente familia real suní. Sin embargo, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) decidió esta temporada que el país es lo suficientemente estable y siguió adelante con la realización de la prueba en el circuito de Sakhir, donde el campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, logró hoy la "pole position". "Sí, esto es bueno para el deporte", insistió hoy el presidente de la FIA, el francés Jean Todt, según publica la británica BBC. "Nosotros no somos un órgano político, sino deportivo".

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