Pasarela

Amy sienta la cabeza

Amy Winehouse dice "no, no, no" a las drogas, y está dispuesta a empezar una nueva vida. La cantante, alejada de los focos y los escenarios durante bastantes meses por sus excesos, vuelve a sonreír gracias a su novio, Reg Traviss. Amy y el atractivo director de cine mantienen una relación desde hace casi un año y ya están pensando en pasar por el altar. Para la reina del soul vestirse de blanco es el paso definitivo para sentar la cabeza y olvidarse de una vez de sus salidas nocturnas, fiestas y malos hábitos.

Hace tan sólo unas semanas, la británica reaparecía con un aspecto muy saludable en un acto tras meses desconectada del mundo. Y es que poco se sabía de Amy hasta ese momento; centrada en su nuevo trabajo discográfico y empezando una nueva faceta como diseñadora. Un arduo trabajo que interrumpió para subirse a los escenarios en Brasil, por primera vez, después de meses sin hacerlo. Al parecer, su familia y amigos, así como el propio Traviss, aconsejaron a la intérprete abandonar todo para ingresar en un centro de rehabilitación para liberarse de sus diversas adicciones.

Y lo ha conseguido. Tanto que está a punto de pasar por la vicaría, por segunda vez, e incluso pensando en ser madre. La excéntrica cantante está dispuesta a formar una familia antes del 2012, y tiene puestos todos sus esfuerzos en ello. Una decisión que no deja de generar comentarios, sobre todo desde que hace unos días ésta visitara una clínica en Londres. Una falsa alarma, pues unas horas más tarde se conocía que la británica había sufrido una indisposición por haber comido un alimento en mal estado. Percance por el que tuvo que abandonar por unas horas el estudio de grabación.

Sin duda, Amy ha salido del pozo en el que estaba metida por culpa de no saber llevar, y manejar, la fama. Su éxito fulgurante -convirtiéndose incluso en la primera mujer en recibir el mayor número de reconocimientos en una misma noche, sumando críticas cada vez más positivas y creando estilo por su peculiar forma de vestir, peinarse y maquillarse; llegando a ser la musa de profesionales de la moda como Karl Lagerfeld- se vio interrumpido por su adicción al alcohol, las drogas y las fiestas interminables. Excesos que provocaron en la cantante un sinfín de problemas emocionales, personales y legales hasta que acabó ingresando en un centro de desintoxicación. Sin embargo, su mejor terapia ha sido su actual novio. Hasta que éste entró en su vida, su carrera iba en picado y cada día llegaban a las redacciones imágenes suyas de lo más controvertidas, en las que aparecía en estado ebrio, desnuda y hasta consumiendo drogas. Y ahora, con casa nueva, boda a la vista, un posible embarazo, disco nuevo y un sinfín de proyectos, le ha dado por limpiar. Desde luego, Traviss ha cambiado la vida de Winehouse por completo. No obstante, y como la controversia nunca la abandona, ya hay quien piensa que estas ansias por cambiar no es más que un simple capricho de la intérprete. Sea así o no, lo cierto es que Amy vuelve a estar en el candelero... Polémica a la vista.

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