A pesar de tener una inmensa fortuna valorada en más de 140 millones de euros, el matrimonio Beckham también se aprieta el cinturón para hacer frente a la crisis y ha despedido a catorce de sus empleados, lo que reduce a un tercio el personal que trabaja para ellos en las cuatro casas que tienen repartidas por todo el mundo. Según ha publicado el diario británico 'The Sun', Victoria llamó muy angustiada a su asesor económico para que revisara sus finanzas porque tenía miedo a que su estilo de vida fuera demasiado derrochador, y el contable, al revisar las cuentas del matrimonio, le dijo que aunque no tenía por qué hacerlo, le recomendaba recortar personal de 'Beckingham Palace', una mansión en la que no residen desde que el futbolista fue fichado en el año 2007 por el equipo Los Angeles Galaxy. Y es que el mantenimiento de las cuatro casas que tienen repartidas por el mundo (la de Inglaterra, la de Los Angeles, la de Francia y la de las islas Palmera en Dubai) supone al matrimonio un gasto de cientos de miles de libras.

Entre los despedidos destaca una limpiadora que llevaba ocho años trabajando para ellos en el domicilio de Inglaterra y seis de los siete jardineros que trabajaban en la villa de Francia. Además, para ahorrar dinero, el jardinero de 'Beckingham Palace' hará también de chófer cada vez que la pareja tenga que desplazarse.