Pasarela

Belén, la princesa desintoxicada

  • Víctima de su propia fama, Esteban dejó la televisión para salir del pozo en el que estaba metida, ahora ha regresado sincera como nunca.

Acaba de cumplir los 40 y está dispuesta a empezar una nueva vida. Bueno, ya lo ha hecho. Conocimos a Belén Esteban allá por el año 1998, cuando se hizo pública su relación con Jesulín de Ubrique, padre de su única hija, Andrea. No obstante, no fue hasta su ruptura cuando la joven, llamada a convertirse 'princesa del pueblo', sin saberlo, saltó a la fama. Y de qué manera. Las disputas públicas con el torero y los Janeiro, especialmente con la actual mujer del de Ubrique, María José Campanario, la han mantenido constantemente en el candelero: exclusivas en revistas del corazón y programas de televisión empezaron a ser una constante en su día a día. Esto lo compaginó con su trabajo de colaboradora polemista en televisión, donde siempre ha actuado más de personaje que de otra cosa. Sus romances mediáticos, sus portadas de revista, como sus desnudos en Interviú, y su indescriptible cambio físico a lo largo de estos años han sido siempre temas candentes tanto en los platós como en los mentideros.

Pero la 'princesa' se esfumó de la televisión, quemada y hundida por las críticas. Tocó fondo víctima de su propia fama, del personaje que tanto le ha dado, sobre todo económicamente hablando. No fueron pocos los que anunciaron su 'muerte' televisiva pero ha resurgido de sus cenizas cual ave fénix. Dispuesta a empezar de cero y qué mejor que desnudando su alma. Y no lo ha hecho sólo en un plató de televisión, que es su especialidad, sino en forma de libro.

Arropada por su familia y en compañía de su padrino en este bautismo editorial, la Esteban ha presentado Ambiciones y reflexiones. Un libro sórdido en el que aparca por un rato su papel de mujer guerrera para hablar de sus debilidades, de los errores del pasado y de sus adicciones. Constantemente señalada y acusada de drogadicta por sus detractores, Belén respondía con eufemismos acerca de su adicción a las drogas. Y de ahí a confesiones tan desgarradoras como ésta: "Hubo un tiempo en el que sólo pensaba si mañana tendría para ponerme. En este mundo hay mucha droga, te la ofrecen por todos lados". De esta forma, reconoce la colaboradora de Sálvame su problema con las sustancias. Ahora, ya desintoxicada, sigue acudiendo a terapia en un centro especialista en alcoholismo, drogodependencias y otras adicciones, como al trabajo o al sexo.

Como no podía ser de otra forma, Belén Esteban ha dedicado un extenso capítulo de su biografía a los hombres de su vida. Los más importantes han sido Jesús Janeiro y Fran Álvarez, de los que dice "están muertos" para ella, aunque eso sí les "desea lo mejor". También habla de Andrea, su niña. "Tengo una hija maravillosa que me absorbe todo el tiempo y acapara todo mi cariño", asegura. En cuanto a los planes de futuro de la ya adolescente quiere que "conozca mundo" y que estudie en el extranjero. Belén siente vergüenza de su pasado, sobre todo cuando habla de ciertos episodios delante de su familia, especialmente de su madre, pero está dispuesta a seguir adelante, coger el toro por los cuernos y salir del pozo en el que estaba metida. Ha empezado reconociéndolo públicamente en una dura entrevista en Sálvame Deluxe. Larga vida (televisiva) a la 'princesa'.

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