En la serie The Crown se habla en todo momento de los segundos, de los que aguardan. Los que esperan sin esperanzas alcanzar el trono, tener un papel en primera fila, terminan frustrándose en un vivir errático y sin encaje. ¿Es lo que sucede con el príncipe Enrique? ¿Es lo que ha sucedido con Enrique y su esposa, la actriz Meghan Markle?
Van a surgir pensamientos y sensaciones a partir de las confesiones de los duques de Sussex. Enrique y Meghan llega el 8 de diciembre a Netflix. Un tanto de forma inesperada. Por cierto, ¿hay todavía quienes pudan dudar de que prácticamente todo lo que aparece en The Crown es aceptablemente verosímil? El anuncio de Netflix de esta semana coincidía con la recta final del viaje a EEUU de los príncipes de Gales, con los que los Sussex no tienen la mejor relación, pese a limar alguna aspereza reciente.
Y también surgió la noticia al conocerse el despido de Lady Susan Hussey por sus comentarios "racistas inaceptables" hacia un colaborador negro en una recepción de la reina consorte Camila. Meghan se quejó de haber sufrido racismo en el palacio.
El hermano del actual príncipe de Gales abre la puerta para enseñar qué hay detrás de las paredes que refugian a los Sussex y a su entorno, tras aquel portazo a Buckingham, en vida de la reina Isabel II y su consorte, Felipe de Edimburgo, en sus últimos días.
En el tráiler de la docuserie ya se avanzan fotos privadas de Enrique y Meghan, revelaciones gráficas y un interés por confesar. O al menos contar su versión: "Tuve que hacer lo posible para proteger a mi familia", expone el duque. En las imágenes, su esposa embarazada, en días de relajación e historias personales, desde que se conocieron y su boda hasta sus experiencias como padres que indagan en los reversos de los actos, comparecencias y declaraciones.
En la propia serie se les inquiere, ¿a qué viene hacer un documental? Tiene necesidad, entre otras razones por aspectos económicos, la maquinaria de imagen de la pareja necesita una presencia destacada. "Cuando hay tanto en juego, ¿no tiene sentido escuchar nuestra historia de nosotros?", los Sussex, los secundarios, también tienen un papel relevante y ganas de ser muy influyentes.
Para desarrollar esta docuserie los duques han tenido algún encontronazo y descartaron al primer director propuesto, Garrett Bradley, por diferencia de pareceres. El cineasta se marchó contrariado y la productora de la pareja fichó entonces a Liz Garbus (entre sus trabajos, algunos episodios de El cuento de la criada).
En mayo fue cuando comenzó a grabarse en el hogar estadounidense del príncipe Enrique ¿aparecerán los hijos, Archie y la pequeña Lilibeth? queda en el aire la aparición y protagonismo de ambos bebés en pantalla. Pero seguro que tienen un lugar preferente en off en el testimonio de sus padres.
A Netflix le interesa vivamente la repercusión de Enrique y Meghan, un fichaje estelar de 2020 y que dos años después ve la luz su proyecto principal.
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