Hace ocho años un gravísimo accidente de coche en una carretera de su tierra cambió la vida de la gaditana Esther Arroyo. Miss España 90, actriz y una gran amante del deporte, tuvo que dejar de lado su carrera en televisión para recuperarse de las múltiples lesiones. Dada la gravedad de las secuelas Esther se vio obligada a vender su casa y parte de su patrimonio para recibir una rehabilitación intensiva. "Gracias a eso hoy día no estoy en silla de ruedas", confiesa. Tras unos tiempos muy difíciles, a los 48 años ha vuelto a televisión. Desde hace unas semanas participa en la tertulia de Amigas y conocidas, que conduce Inés Ballester en TVE, y ahora tiene otra oportunidad profesional en el programa de imitaciones de Antena 3 Tu cara me suena.

Esther recuerda el pasado desde el optimismo. "Siempre he sido fuerte físicamente y de cabeza pero cuando te sientes tan inválida y tan impedida te entran muchos miedos. Cuando algo me da miedo busco la solución", explica a este periódico.

Esta fuerza es la que la ha salvado de caer en un abismo:"Si tú no te quieres a ti misma nadie te va a querer. Yo a mi hija ,que es muy miedosa y muy dependiente, la enseño a superarlo, no me paso el día defendiéndola", dice la presentadora.

Casada con Antonio Navajas, es madre de dos hijos, Francisco José, nacido de una primera relación (con José Farias, Míster Venezuela), y Ainhoa de este segundo matrimonio. La suya fue una boda original, como su propia vida."Me casé descalza y mi boda duró cinco días, pero durmiendo. Nos acostábamos y al día siguiente seguíamos celebrando. No la vendí, contraté personal de seguridad pero al final la sacaron igualmente en las revistas. Cuando te casas más de una vez sabes que lo de para siempre es mentira y te relajas, y piensas me casaré como me dé la gana que puede haber otra…", relata.

Lo cuenta todo con su habitual sentido del humor. A partir de octubre podremos verla participando en el mencionado concurso de Antena 3. Está limitada físicamente, pero su carácter la hará superar cualquier cosa. Seguro que vuelve a hacer sonreír a sus seguidores y numerosos amigos.