Biografia gatuna

Historia del mejor relaciones públicas que tuiveron los gatos

  • Benedict Cumberbatch es en el cine Louis Wain, ilustrador británico que impulsó la moda de los mininos como signo de distinción en la alta sociedad británica

  • Sus gatos humanizados de finales del siglo XIX dieron paso a los dibujos animados

Una ilustración de Louis Wian

Una ilustración de Louis Wian

El fascinante gato, admirado por civilizaciones y denostado por otras generaciones (su persecución en la Edad Media coincide con la superpoblación de ratas que darían paso a la gran pandemia de peste negra) tuvo su tiempo de mayor aprecio por los humanos casi siglo medio atrás. En los estertores de la época victoriana. Tener de mascota un gato se convirtió en lo más chic y las razas más cotizadas como el exótico persa azul, la predilección de los nobles de media Europa desde al menos el siglo XVII, se convirtieron en signo de distinción entre las clases altas de fines del XIX.

Una de las figuras que puso de moda (ya para siempre) a lo gatos fue el pintor Louis Wain que llegó a plasmarlos humanizados en decenas de pinturas y dibujos que se adelantaron en bastantes décadas al movimiento pop. El actor británico Benedict Cumberbatch encarna para el cine a su paisano Wain en una película recién estrenada en los países anglosajones y como pareja protagonista, la ‘reina’ Claire Foy.

Benedict Cumberbatch y Clarie Foy en el biopic de Louis Wain Benedict Cumberbatch y Clarie Foy en el biopic de Louis Wain

Benedict Cumberbatch y Clarie Foy en el biopic de Louis Wain / EFE

La eléctrica vida de Louis Wain recoge esa obsesión por los gatos de un artista que también los convirtió en figuras de adorno popular con sus esculturas cubistas. Esas interpretaciones mininas tan sorprendentes y originales para su tiempo tienen una razón en parte por los delirios esquizofrénicos que sufría el autor, asunto que centra la película de Cumberbatch.

El dibujante convirtió al gato en un imprescindible de los hogares y su pasión gatuna lo llevó a presidir una sociedad nacional en pro de estas mascotas, por su protección y cudidado. Lo que promovía aún más pasiones eran los concursos de exhibición, donde no había aristócrata o burgués londinense que no quisiera competir presumiendo de siameses o angoras. Inauguraron el siglo anterior con una cena para gatos que derivó en caos.

A su vez, los criaderos de razas exóticas fue un boyante negocio por todos los territorios del imperio: el gato se hizo global.

La afición de los vídeos de gatitos

Los fans de los vídeos de gatitos tienen como antepasados directos a los coleccionistas que se embelesaban con las ilustraciones con las ocurrencias de Wain en las revistas. Dedicó una desbordante actividad en ilustrar libros para niños y tarjetas navideñas. A partir de ahí los animales dibujados comenzaron a ser de lo más común con sus comportamientos humanos y con ellos llegó la animación en el cine de tantas criaturas que son iconos, desde el pionero Gato Félix al roedor Mickey y toda la amplia parentela posterior de Disney o Warner.

Gatos cubistas diseñados por Wain Gatos cubistas diseñados por Wain

Gatos cubistas diseñados por Wain

De la casa real británica la princesa Helena Victoria de Schleswig-Holstein destacó por su exhibición de gatos exóticos que encargaba inmortalizar en obras pictóricas para decorar su mansión. Un historiador de los felinos analizaría a estas alturas que los pasados locos años 20 fueron los de la consolidación como mascota en las casas, altas y bajas, del señor don Gato, con Louis Wain como impulsor.

Su popularidad se sigue expandiendo. La atigrada Nala es la gata más viral de Instagram y tiene en su perfil mininal 4,3 millones de seguidores. El perfil Cats of Instagram reúne a 12,8 millones de entusiastas en todo el mundo. Y todo comenzó con un gato humanizado en un papel por un atribulado pintor británico.

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