Famosos en todo el mundo incluso antes de nacer, el relevo de las estrellas cada vez está más cerca. Todavía son menores de edad, es más, la mayoría aún siguen siendo bebés, pero poco a poco van ganándole posiciones a sus célebres papás. El ejemplo más claro y cercano es el de Romeo Beckham, que siguiendo los pasos de su madre, Victoria Beckham, ya ha debutado en el mundo de la moda. De gran parecido físico a la posh y con un desparpajo que seguro dará que hablar, Romeo de tan sólo 10 años es el protagonista de la campaña de moda primavera-verano 2013 de la prestigiosa firma Burberry, en la que ha dado rienda suelta a sus dotes como modelo sin perder la naturalidad de lo que es en realiad, un niño. Pero no es el único.

Max y Emme, los hijos de Jennifer López y Marc Anthony, protagonizaron en el año 2011 su primer posado ni más ni menos que para la firma Gucci. Los mellizos se convirtieron así en la imagen de la línea infantil de la casa de moda. En una entrañable sesión fotográfica, realizada en las playas de Malibú, los pequeños posaron simpáticos junto a su madre, que también participó en dicha campaña.

No se quedan atrás los retoños del matrimonio Smith-Pinkett. Los hijos de Will Smith son una mina de oro. Sin más. Primero fue Jaden, el niño, el que dejó a todo el mundo boquiabierto con su interpretación como protagonista en The Karate Kid, tras debutar como actor en la película En busca de la felicidad, que, por cierto, protagonizaba su padre. Más tarde, colaboró con la estrella de la música adolescente Justin Bieber en la canción Never say never, que lo adentró en el mundo de la música con éxito y un futuro de lo más prometedor. Su hermana Willow no se queda atrás. La niña revolucionó la red con su primer single Whip My Hair. Su carismática personalidad, música pegadiza y excéntricos estilismos le están permitiendo, a pesar de su corta edad, codearse y trabajar con algunos de los artistas más famosos del momento. Dos hermanos que darán mucho que hablar.

No obstante, este selecto grupo de mini celebrities no sólo se compone de nuevas estrellas en el mundo de la moda, la música o el cine. También hay herederos del glamour y la sofisticación -y por qué no decirlo, de los extravagantes caprichos- de sus progenitores. Suri Cruise o Harper Beckham se convirtieron en las pequeñas fashion victim del celuloide desde su nacimiento y tienen un fondo de armario que muy pocas afortunadas podrán disfrutar jamás. También encontramos el caso contrario, por ejemplo el de Shiloh Pitt Jolie, que desde pequeña ha marcado su propio estilo vistiendo con ropa de chico y comportándose como tal. De los seis hijos de Brangelina es, sin duda, la más risueña y simpática. Otros peques famosos, como Blue Ivy, la hija de Beyoncé y Jay-Z, o los gemelos de Mariah Carey y Nick Cannon, Moroccan y Monroe, todavía son muy bebés pero ya son los reyes de las redes sociales.