La cocina británica es una de las más desprestigiadas. Rápidamente se asocia a los restaurantes de comida rápida y a los típicos fish and chips. Pero esto solo es un mito. Precisamente la cocina del Reino Unido ha sido la que ha revolucionado el mundo de la cocina y se ha encargado de transmitir muchos de los conceptos que se asocian hoy en día con la gastronomía de calidad. Es cierto que en Gran Bretaña no disfrutan de los productos de calidad españoles o de otros países bañados por el Mediterráneo. Pero también tienen ingredientes con los que conseguir grandes recetas. Cuentan con carnes y pescados envidiables. El cordero, el marisco y en especial la langosta son algunos de los alimentos que hay que probar en las islas británicas. Es un pecado viajar allí y no probar un estofado. En cuanto a las frutas y hortalizas las coles, las patatas y frutos rojos como las grosellas, los arándanos y las frambuesas son constantes en las creaciones de los buenos bares y restaurantes. Importantes son también las especias que llegan desde otros países a la isla y que dan mucha personalidad a su dieta. El resultado final de comer bien o no en un establecimiento es el postre. Para quedarse con buen sabor de boca es imprescindible tomar una buena tarta. El pastel de manzana, la tarta de zanahoria el jam roly poly - parecido a nuestro brazo de gitano -, las cupcackes y los deliciosos bizcochos hechos de forma casera son exquisitos.

Los chefs Heston Blumenthal, Jamie Oliver y Gordon Ramsay se han encargado de demostrar que los platos del país van más allá de las grandes dosis de mantequilla. Los tres cocineros más televisivos del país se proponen poner en el mapa internacional la gastronomía de su lugar de origen a través de excelentes creaciones que muestran en la pantalla, en libros y que se pueden probar en sus restaurantes. Si por algo destaca Blumenthal es porque utiliza la historia culinaria en sus recetas con un toque de modernidad. En su local, Dinner, ofrece platos como el rice flesh (arroz con especias), el sambocade (la tarta de queso más longeva) o el meat fruit (un trampantojo de fruta y carne). El más mediático de los chefs de Reino Unido, Jamie Oliver, es un gran defensor de la alimentación sana y del uso de productos frescos. Desde que en 1998 apareció en televisión por primera vez no ha dejado de hacerlo. Además en multitud de ocasiones utiliza su cocina con fines benéficos. La recaudación que consigue en su restaurante Fifteen va destinada a obras sociales. Ensaladas, sandwiches, patatas, frijoles y platos italianos están entre lo más destacado de sus propuestas. Con 14 estrellas Michelin el escocés Gordon Ramsay cuenta con más de una decena de restaurantes en Inglaterra en los que ofrece una amplia variedad de platos. Desde pubs con bebidas características de la zona, pasando por cafeterías, hasta exclusivos restaurantes. El conejo, el cerdo, la cebolla, el salmón y las setas son algunos de los ingredientes que más utiliza.