Entrevista de Tamara Falcó en Elle

Tamara aspira a ser como mamá

  • La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón habla de la admiración a su madre y del cariño que guarda a Miguel Boyer en una entrevista en Elle.

Una foto de su último reportaje en la revista Elle.

Una foto de su último reportaje en la revista Elle. / Elle

A Tamara Falcó Preysler no le hace falta presentación. Hija del marqués de Griñón y de la reina del papel couché en nuestro país, Tamara es un referente dentro de la nueva generación de influencers. Es uno de los rostros más populares (y queridos) de la alta sociedad, además de ser una emprendedora que acaba de poner en marcha su propia firma de moda. Lo que hasta ahora desconocíamos, y Tamara ha confesado en una entrevista para Elle, es la profunda admiración que siente hacia su progenitora. "Ya quisiera yo ser como mi madre. Es una mujer fuerte, con un sentido de la estética muy desarrollado. Aspirar a ello me ha vuelto más exigente", revela en el número de febrero de la revista.Marcada por una sinceridad y una naturalidad que desarman, Tamara no elude ninguna pregunta sobre quienes la tachan de frívola, sus firmes convicciones religiosas ("ahora tengo valores de los que carecía. Antes notaba un gran vacío"), la vida sentimental de su madre, su idea de la feminidad ("quiero que estemos guapas, no raras"), su soltería e independencia: "El sobrepeso no es el estado ideal, pero eso no significa que deba esconderme ni avergonzarme"."Tengo más de 30 años, estoy soltera y no soy un bicho raro: no necesito compartir mi existencia con cualquiera para darle sentido a mi felicidad", sostiene en unas esclarecedora charla en la que se muestra más inteligente, madura y realista de lo que muchos piensan."Los que me critican deberían analizarse primero a sí mismos, porque todos somos víctimas de prejuicios que nos persiguen de por vida. Bueno, a mí, plin. ¿Quién no tiene sus limitaciones?", manifiesta acerca de la imagen de niña de papá que proyectan algunos medios de comunicación sobre ella.Otro aspecto inédito que descubre Elle es el gran cariño y bonito recuerdo que tiene de Miguel Boyer, con el que su madre estuvo casada casi treinta años y padre de su hermana Ana, al que llama "tito Miguel". "Lo de reírme de mí misma lo aprendí de mi tío Miguel Boyer. La gente pensaba que era súper serio pero tenía un sentido del humor enorme", dice. Aunque Tamara tiene a su padre, la figura del ex ministro sigue muy presente en la vida de la diseñadora, tal y como ella misma se ha encargado de revelar. Falcó sólo tiene buenas palabras para el hombre con el que se crió: "Lo echo mucho en falta. No hay día que no piense o rece por él. Era como mi padre". A punto de convertirse en tía del primer hijo de Ana Boyer, a Tamara no le preocupa estar soltera ni tiene prisa por dejar de estarlo. "A una pareja le pido amabilidad. No creo que haya que levantar la voz jamás, pienso que la vida sin amor no vale la pena. Lo ideal es encontrar una pareja que te complete y dar con ella debe ser la caña. Vengo de una familia dividida y para dar el paso del matrimonio debes de estar supersegura", comenta.

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