La Princesa de Asturias ha cambiado. Del casto beso en la mejilla de aquel lluvioso 22 de mayo de 2004 al apasionado de ahora en la cubierta de un barco enmedio de la polémica por sus descuidos protocolarios. Doña Letizia ya no se corta y pasa cada vez más de los pararazzis y de la prensa. ¡Hola! la muestra esta semana desinhibida con su esposo y dicharachera y maternal con sus hijas. "¿Tú crees que esto son vacaciones?", contestó a un periodista hace unos días, recién llegada a Palma de Mallorca. A la vista de las instantáneas, la Letizia más encorsetada ha dejado paso a una más cercana y un pelín harta del acoso de la prensa. No en vano la mayoría de revistas retratan, casi segundo por segundo, el día a día, no sólo de la Princesa, sino de toda la Familia Real en Mallorca. Desde luego, vacaciones de fotógrafos no están teniendo. Pero para sí quisieran muchos tan real acoso.

Otras vacaciones, las de Michelle Obama en España y las de Sara Carbonero e Íker Casillas juntos en Estados Unidos, han sido retratadas ya, a estas alturas del verano, hasta la saciedad. Cuando agosto está a punto de tocar su ecuador, la Familia Real en Mallorca es un recurso que no por manido deja de funcionar. Sólo Lecturas se sale del tiesto y apuesta por otro caramelito no apto para diabéticos: la boda de Christian Gálvez y Almudena Cid. ¡Que sea enhorabuena!