Pasarela

Los Windsor a través del objetivo

  • La familia real británica ha brindado imágenes a lo largo de la Historia que han pasado de lo oficial a lo familiar y cercano.

Isabel II y el duque de Edimburgo con sus hijos Carlos, Ana y Andrés de bebé.

Isabel II y el duque de Edimburgo con sus hijos Carlos, Ana y Andrés de bebé. / Getty

El Palacio de Buckingham compartió hace una semana unas fotos de la duquesa de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo, por su 40 cumpleaños. El trío de imágenes, tomadas por Paolo Roversi, provocaron una oleada de comentarios por su espectacularidad y belleza, y por mostrar un carisma y un atractivo inéditos en Catalina.

La princesa Catalina, deslumbrante, en una de las fotos por su 40 cumpleaños la semana pasada. La princesa Catalina, deslumbrante, en una de las fotos por su 40 cumpleaños la semana pasada.

La princesa Catalina, deslumbrante, en una de las fotos por su 40 cumpleaños la semana pasada. / Efe

Pero la familia real británica está acostumbrada a impresionar con sus retratos. Desde la reina Victoria, tatarabuela de Isabel II que reinó de 1837 a 1901, que fue la primera soberana británica en adoptar la fotografía como un medio para hacer que la marca real fuera accesible al público.

La reina Victoria, tatarabuela de Isabel II. La reina Victoria, tatarabuela de Isabel II.

La reina Victoria, tatarabuela de Isabel II.

Al igual que sus suegros, la reina Alejandra, esposa de Eduardo VII, también era una fanática de la fotografía. Jorge V optó por estampas oficiales hasta que su hijo, Jorge VI –quien en principio no iba a reinar sino su hermano Eduardo–, optó por escenas más familiares y cercanas, como la del bautizo de la propia Isabel II, en 1926, en la que el entonces duque de York y su esposa Isabel miran embelesados a su recién nacida.

Los reyes Eduardo VII y Alejandra, a principios del siglo XX. Los reyes Eduardo VII y Alejandra, a principios del siglo XX.

Los reyes Eduardo VII y Alejandra, a principios del siglo XX.

A lo largo de la historia, los Windsor se han fotografiado en sus ocasiones más especiales. El retrato de la boda de Isabel II (entonces princesa Isabel) y Felipe de Edimburgo fue el primero de un heredero aparente en medio siglo.

Jorge V y la reina María, abuelos de Isabel II, en un retrato oficial de la época. Jorge V y la reina María, abuelos de Isabel II, en un retrato oficial de la época.

Jorge V y la reina María, abuelos de Isabel II, en un retrato oficial de la época.

Los reyes Jorge VI e Isabel, padres de Isabel II, la miran cariñosamente recién nacida. Los reyes Jorge VI e Isabel, padres de Isabel II, la miran cariñosamente recién nacida.

Los reyes Jorge VI e Isabel, padres de Isabel II, la miran cariñosamente recién nacida. / Getty

No se esperaba que su padre, el rey Jorge VI, accediera al trono siendo el segundo hijo, mientras que su hermano mayor, el duque de Windsor, no se casó hasta después de abdicar. Por lo tanto, no sorprende que la naturaleza de la imagen sea totalmente diferente a la de su abuelo, Jorge V, y María de Teck, tomada durante el período eduardiano, cuando el ambiente fotográfico era bastante más sombrío. En cambio, la princesa Isabel y su apuesto esposo irradiaban amor el uno por el otro y se miraban enamorados.

Isabel II y Felipe de Edimburgo se miran enamorados en su boda. Isabel II y Felipe de Edimburgo se miran enamorados en su boda.

Isabel II y Felipe de Edimburgo se miran enamorados en su boda.

La estilosa hermana menor de la reina, la princesa Margarita, marcó su mayoría de edad con un retrato sorprendente y hermoso de Cecil Beaton. Eligió un vestido de Dior hecho a medida que marcaba su cintura. Con adornos de mariposas en la falda, marcó la llegada de Margarita a la escena social como una princesa fresca y moderna.

La princesa Margarita, en la foto oficial por su 18 cumpleaños. La princesa Margarita, en la foto oficial por su 18 cumpleaños.

La princesa Margarita, en la foto oficial por su 18 cumpleaños. / Getty

Una década antes de Lady Di, la fashion victim era la princesa Ana.

La princesa Ana, en un reportaje de Vogue. La princesa Ana, en un reportaje de Vogue.

La princesa Ana, en un reportaje de Vogue. / Vogue

La única hija de Isabel II apareció muy lejos del estilo campestre y ecuestre de su madre en un glamouroso reportaje para Vogue en 1973. Con motivo de su compromiso con el capitán Mark Phillips, el fotógrafo de moda Norman Parkinson –autor también del retrato de su 19 cumpleaños–, Ana dio una imagen de modernidad y elegancia envuelta en un abrigo de pieles blanco y adornada con diamantes. Desde el apogeo de su tía Margarita no había habido un retrato tan elegante de una Windsor.

Isabel y Margarita de niñas con sus padres, Jorge VI e Isabel. Isabel y Margarita de niñas con sus padres, Jorge VI e Isabel.

Isabel y Margarita de niñas con sus padres, Jorge VI e Isabel. / Getty

Atrás quedaron los posados estirados y se pusieron de moda las imágenes de la reina Isabel jugando con sus hijos, leyéndoles cuentos o ayudándoles a hacer los deberes. De 1971 data también una imagen familiar de la familia real británica en el Castillo de Windsor el día de Navidad.

La familia real británica, casi al completo, en una estampa familiar de sus navidades en 1971. La familia real británica, casi al completo, en una estampa familiar de sus navidades en 1971.

La familia real británica, casi al completo, en una estampa familiar de sus navidades en 1971. / Getty

El duque de Edimburgo sonríe e Isabel II que centra la imagen, con el resto de la familia en torno suya y los niños sentados en la alfombra.

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