Los Duques de Cambridge ya tienen a su nuevo bebé en casa. La duquesa Catalina ingresó ayer a las seis de la mañana (siete hora española) en el ala Lindo del hospital St. Mary y sólo dos horas y media después se produjo el esperado anuncio: "It's a girl, it's a girl..." gritaban las decenas de personas agolpadas junto a la entrada del centro sanitario a primeras horas de la mañana. La esposa del príncipe Guillermo dio a luz a las 08.34 horas a una niña que pesó al nacer 3.713 gramos, que recibirá el tratamiento de Princesa de Cambridge y que ocupa el cuarto lugar en la línea de sucesión al trono. 

A pesar de que el nacimiento se anunció de inmediato a través de las redes sociales, la Casa Real Británica se mantuvo fiel a la tradición y colocó un cartel en la puerta del palacio de Buckingham anunciando la feliz noticia. 

Los Duques de Cambridge abandonaron el hospital a primeras horas de la tarde, eso sí, después de haber recibido la visita de su primogénito, el príncipe Jorge. El niño, que el próximo mes de julio cumplirá dos años, pasó la mañana junto a sus abuelos maternos en el palacio de Kensington y fue recogido por su padre pasadas las cinco de la tarde para que fuera el primero en conocer a su hermanita. 

El duque de Cambridge llegó al centro sanitario con su hijo en brazos y, tanto él como el pequeño, que lucía un pantalón azul claro y una rebeca azulona, saludaron sonrientes a los medios de comunicación apostados junto a la entrada del ala Lindo. 

El príncipe Guillermo se mostró feliz con el nacimiento de su hija, no en vano es la primera mujer en la línea de sucesión directa al trono que nace en la Familia Real Británica desde la llegada al mundo de la princesa Ana, la única hija de Isabel II y tía del príncipe Guillermo, hace 64 años. 

Pasaban las siete de la tarde cuando los duques de Cambridge abandonaron el centro sanitario, realizando antes el tradicional posado ante las puertas del hospital. La duquesa Catalina, que llevaba a su pequeña en brazos envuelta en una toca blanca y con un gorrito beige, estaba espléndida con su característica melena ondulada y un traje de manga francesa con detalles florales en distintos tonos de amarillo. Tras saludar a los medios, los duques introdujeron al bebé en un maxicosis y abandonaron el centro sanitario en dirección a su residencia londinense, donde pasarán los primeros días en compañía de los padres de la duquesa. No obstante, está previsto que próximamente abandonen el palacio de Kensington para fijar su residencia en Norfolk, en la mansión Amner Hall que le regaló la reina Isabel II y que acaban de restaurar. 

El nombre de la pequeña aún no ha sido dado a conocer, ya que, según establece el protocolo, la primera que debe ser informada es la reina Isabel II. En las apuestas, los nombres más repetidos son los de Alice y Charlotte, aunque también hay quienes se decantan por el de Diana en homenaje a la abuela paterna de la niña, la desaparecida Lady Di. El de Elisabeth también es un nombre con muchas posibilidades, ya que el príncipe Guillermo tiene una estrecha relación con su abuela y, además, Elisabeth es el segundo nombre de Catalina de Cambridge.