Flores es el primer regalo que han recibido los duques de Cambridge tras aterrizar en Bombay. Los príncipes británicos comenzaron el pasado domingo su visita oficial de siete días por la India y Bután, un tour que han iniciado recordando a las víctimas de los ataques terroristas que tuvieron lugar hace ocho años. La agenda, que está siendo frenética y de lo más variopinta, incluye una cena de gala con estrellas de cine, una fiesta de cumpleaños en honor a la reina Isabel en la residencia del Alto Comisionado británico, un partido de cricket, una visita a un parque nacional, un trekking, un encuentro privado con los Reyes de Bután en el Palacio Lingkana, numerosos encuentros con organizaciones no gubernamentales y visitas a monumentos emblemáticos, entre otros muchos actos oficiales.

Para su primera aparición, la princesa Catalina eligió un colorido diseño de Alexander McQueen con print paisley y corte peplum con el que ha hecho un guiño al país anfitrión. Un outfit que marcará a los que irá luciendo a lo largo de los próximos días, por su versatilidad y color, aunque claro está sus looks irán variando según la agenda prevista, con lo que veremos a la duquesa con ropa casual, botas de trekking y algún jean. También lleva en la maleta estilismos de noche y otros para sus citas de gala; tampoco será raro que sorprenda con algún modelito local.

El recorrido llevó ayer al matrimonio real, entre otros tantos lugares, a Gandhi Smriti, un museo donde Mahatma Gandhi, padre fundador de la India, pasó los últimos años de su vida, y hoy celebrarán el Año Nuevo Asamés, en el que contemplarán la danza y las actuaciones musicales en torno a una fogata. Un viaje que con la entrega y empatía altamente demostrada por los Windsor en sus visitas oficiales promete grandes momentos.