El Óscar no le ha traído buena suerte a la actriz Sandra Bullock. Tras publicarse que su marido le había sido infiel, la actriz abandonó el domicilio conyugal y canceló un viaje de promoción a Londres. Ahora su aún esposo, Jesse James, le ha pedido disculpas a través de los medios de comunicación, con lo que confirma totalmente la noticia. Para colmo, ayer se divulgaron a través de internet unas fotos de la modelo Michelle McGee, la supuesta amante, vestida con ropa nazi, lo que ha provocado un mayor escándalo.

En el comunicado que el marido de Bullock envió ayer a la revista People (el 'altavoz' que suelen utilizar las grandes estrellas de Hollywood para difundir las informaciones que les interesan) pide perdón a su familia por el daño que les ha causado, aunque en ningún momento admite que haya tenido una relación extramatrimonial. James, que es un empresario de motocicletas de 40 años, añade que aunque "la gran mayoría" de las acusaciones en su contra son "falsas e infundadas", el único responsable es él.

La otra protagonista de este escarceo es una modelo de tatuajes de 32 años que afirmó al semanario In Touch haber mantenido una relación íntima con Jesse James mientras Bullock rodaba la película que le ha valido el Óscar. En la web TMZ se la podía ver ayer en ropa interior luciendo una esvástica y un gorro de las SS, y con las letras W y P en sus piernas, que se traduce como 'white power' (poder de la raza blanca).