Pasarela

"La mejor droga es hacer el amor"

  • Este sevillano de Coria del Río se reinventa afrontando la crisis con unas melodías grabadas en Milán para dar el salto a América.

Tres álbumes anteriores le dieron a conocer entre un público al que, gracias al trabajo que, mano a mano, ha compartido con Junior Míguez, ofrece ahora Evolution, nuevo concepto que, a Antonio Romero, le hace transformarse en ARM. Y así, conectando el pop con el flamenco, el dance con el soul, este sevillano de Coria del Río se reinventa afrontando la crisis con unas melodías grabadas en Milán y con las que, a sus 29 años, quiere dar el salto definitivo a América. Quedan atrás las canciones que sirvieron como cabeceras de Gran Hermano o Arrayán o esas incursiones televisivas como actor que dan paso ahora a una figura que vuelve con ganas de no dejar a nadie indiferente.

-Lanza disco, tres años sin grabar, un giro en el estilo… ¿Qué vibraciones le provoca todo esto?

-Las que estaba sintiendo desde hace un tiempo. La sociedad está cambiando mucho porque la situación es muy fuerte. Necesitaba evolucionar porque me dieron el primer éxito muy rápido y, con los años, he aprendido a asimilar lo que realmente quería y tenía que hacer: encontrar un sonido con personalidad. Enfocaron mi carrera en un producto y, al final, me convertí en eso.

-¿Perdió la cabeza entonces?

-Sí. Cuando empiezas y crees que te conoce la gente es complicado. Te miran en la calle sin conocerte y esa sensación es extraña. Los artistas jugamos con emociones que son complicadas de asimilar por una persona.

-Está claro que su discurso no es el mismo pero, su imagen, tampoco…

-Es que la moda varía. Antes se llevaba el pelo de punta y en la actualidad tengo un equipo que busca un aspecto acorde al momento que vivimos.

-¿Es verdad que tiene intención de cantar flamenco en una discoteca mientras, alrededor, se baila?

-Más o menos. Amo el flamenco y lo estudio y quisiera hacer esa fusión de algunos palos con las tendencias de la época.

-'La noche' es su primer sencillo y un tema que se presta a muchas preguntas como, por ejemplo, saber con quién le gustaría pasar una velada a la luz de las velas…

-Con Demi Moore.

-Es que tiene un punto Ashton Kutcher, ¿verdad?

-Bueno, un amigo mío me dice con lo frecuencia (risas).

-¿Discotecas o cenita en casa?

-Cenas y en casa. Desde siempre he preferido eso.

-¿La noche le confunde?

-No. Voy con los ojos muy abiertos y, una de las cosas que he aprendido en esta profesión, es a entender esa parte del día.

-Cuando no hay luz también se enciende la pasión…

-Es que la mejor droga, la mejor medicina y la mejor terapia es hacer el amor. Es la experiencia más bonita que he tenido.

-¿Qué hay que hacer para ser un galán del siglo XXI?

-Tener personalidad. O te pones en tu sitio, o puede ser que te pierdas. Mi primer mánager, Carlos, solía decirme que quería que fuese el próximo Julio Iglesias.

-Acaba de cumplir 31 años… ¿Lo lleva bien?

-Por supuesto. Pero sí te digo que tengo muchísima crisis de los treinta. Mis hermanos se han casado y, para completar mi felicidad, necesito una persona y un hijo puesto que me encantan los niños. Lo mismo en 2012…

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