Pasarela

"Cuando miras a tu hija, sólo aparecen sentimientos hermosos"

  • La pareja, feliz con el nacimiento de su hija Carla, ha presentado el nuevo pañal de Dodot 'Activity con Dry&adapt.'

Forman una de las parejas más compenetradas de nuestro país y, tras el nacimiento de su pequeña, Carla, su unión no ha hecho sino afianzarse aún más. Así, en una entrevista exclusiva para nuestros lectores, Carolina Cerezuela y Carlos Moyá han querido hablarnos tanto de su hija como, además, de un nuevo pañal de la firma Dodot del que, ambos, confiesan ser fieles usuarios. Apartados durante una temporada de sus respectivas profesiones, estos dos jóvenes triunfadores han centrado todas sus energías en sacar adelante a un bebé del que han querido confesar muchos detalles.

-¿Qué tal con su niña? ¿Cómo está ella?

-(Carolina) Jo, es una monada. El "medio metro" se ha hecho con nuestras vidas. Tiene dos meses y ya se intuye que va a ser alta, aunque es un poco "cagona" (risas). De todos modos, no ha tenido ningún cólico y eso que hemos viajado mucho juntos. Aparte, nos deja dormir bastante. Hemos tenido mucha suerte.

-¿En qué han notado que ha cambiado más su día a día?

-(Carlos) Primero, en que duermes menos. La tienes todo el rato en su cabeza y dejas de hacer muchas cosas por ella pues pasa a ser un referente total. Al no tener un horario fijo, eso es una ventaja. Eso nos permite estar todo el tiempo del mundo a su lado.

-(Carolina) Todo se modifica en el mismo instante en el que te planteas tener un hijo. Necesitas evolucionar y crecer y convertirte en padre y madre. Las prioridades son diferentes y, el ritmo, también es diferente. Te apetece estar más en casa, con el bebé, puesto que deseas aportar otros valores. Al fin y al cabo, estamos en un entorno de adultos pero, los pequeños, tienen sus sensaciones y, si eso es ahora, imagínate cuando vaya cumpliendo más edad...

-Lo que sí van a tener que sacrificar son sus obligaciones laborales, ¿no?

-(Carolina) Yo no lo entiendo como un sacrificio. Simplemente voy a vivir la etapa de la vida que hemos decidido. Estoy siendo mamá y disfrutando de mi niña y, en cuanto al trabajo, sólo voy a afrontar los compromisos que pueda compaginar con la niña. Hay algunos pendientes por ahí pero iré asumiéndolos poco a poco. Sin prisas.

-(Carlos) En cuanto a mí, me encuentro a la espera de la recuperación del pie. Me operaron hace año y medio de una lesión y, a pesar de que lo tengo mejor, aún me queda un poco. ¿Que si echo de menos las pistas? En parte sí y, en  parte, no. Sé lo duro que es estar en forma y lo que eso supone y yo tengo 34 años. Desde luego que me considero joven pero, para el tenis, ya no tanto...

-(A Carolina) Una puntuación para Carlos como padre...

-Sin duda, un diez. Es un papá fenomenal y, en la educación de Carlita, no hay divergencias puesto que es algo que va saliendo solo y en lo que estábamos los dos de acuerdo desde el principio.Tenemos muy claros los mimbres sobre los que deseamos ir construyendo su día a día.

-(A Carlos) ¿Coincide en la misma puntuación para su mujer?

-Sí, sí. Un diez, por supuesto. Es insuperable. Está dejando muchos temas atrás por la niña pero es consciente de que, algunas experiencias, no vuelven. Cada mañana es diferente y eso no nos lo queremos perder por nada.

-¿Podrían explicar las sensaciones que experimentan cuando ven a Carla?

-(Carlos) Es una mezcla de ternura y amor. El amor más puro que puede existir. Miras a tu hija y sólo aparecen sentimientos bonitos.

-¿A quién se parece?

-(Carolina) Los ojos son de su padre pero, en el carácter, supongo que se acerca más a mí. No llora ni grita pero, cuando lo hace, se le escucha (risas).

-(Carlos) Yo no lo tengo tan claro pero, lo que sí es verdad es que tiene la mirada así, como yo, "achinadita" (risas). La quiero tanto... Es demasiado "pequeñita" y eso me motiva...

-Dicen que, las niñas, son más de los papás...

-(Carlos) Eso suelen comentar aunque, hasta que no pasen los años, no tengo idea de si será o no de esta forma. A mí está claro que me haría ilusión.

-(A Carlos) A propósito del acto, ¿sabe cambiar los pañales?

-Bueno, se hace lo que se puede (risas). Desde luego, la dedicación te aseguro que es máxima y, la intención, la mejor.

-(Carolina) Desde que hemos descubierto Dodot Sensitive no he mos dejado de utilizarlos porque son súperabsorventes y no se hinchan nada. Respetan el tamaño original y eso es una novedad muy rompedora. No los cambiamos por nada.

-(A Carolina) ¿No le da temor, como sucede en ocasiones a las primerizas, convertirse en una madre demasiado obsesiva?

-No. Imagino que eso va un poco en la forma de ser pero me siento segura en ese papel. Tanto Carlos como yo estamos avanzando muy seguros con la niña.

-Y el hecho de compartir eventos, ¿les anima más a aceptar el proyecto encuestión que sea?

-(Carlos)Bueno, es algo que nos parece estupendo y en lo que no vemos ningún problema. ¿Qué mejor que poder estar con tu pareja en estas circunstancias?

-Imagino que es demasiado pronto pero, ¿no se animarán con una nueva paternidad?

-(Carolina)¡Déjanos disfrutar un poquito de ésta y todo llegará! (risas).Tampoco nos gustaría que los hermanos se llevaran muchos años...

-(Carlos) Nuestra idea es, por lo menos, tener tres y llegar a familia numerosa pero, a partir de ahí, dependerá de cómo transcurra todo.

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