La reina Letizia ha visitado el primer centro de protonterapia en España que emplea una alternativa avanzada de radioterapia con protones en la lucha contra algunos tipos de cáncer y que reduce el riesgo de dañar los tejidos sanos en las sesiones de radioterapia.

Inaugurado en 2019 la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, el Centro Protonterapia Quironsalud fue la primera instalación de terapia de protones en España. Actualmente, están en funcionamiento varios centros privados y públicos de este tipo de terapia gracias a la donación de 280 millones de euros para la adquisición de 10 equipos realizada por la Fundación Amancio Ortega al Sistema Nacional de Salud.

A su llegada al centro, la reina ha asegurado que el rey Felipe VI, quien está en aislamiento por haber dado positivo en un test de coronavirus, se encuentra bien.

La reina ha sido recibida por la ministrad de Sanidad, Carolina Darias; el presidente del Grupo QuironSalud, Víctor Madera; y la directora gerente del Centro de Protonterapia QuirónSalud, Marta Cremades, entre otros.

Los expertos del centro, denominado Proteus One, han explicado a la reina el procedimiento de la terapia de protones y sus beneficios para los pacientes, tras lo que doña Letizia ha realizado un recorrido por las instalaciones en el transcurso de la cual ha podido hablar con dos pacientes infantiles y sus familias.

La terapia de protones es una técnica gracias a la que es posible tratar multitud de casos de cáncer, sobre todo de tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral sin dañar el tejido circundante.

Así, se utiliza especialmente en el tratamiento de tumores próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello, tumores pediátricos y cánceres recurrentes.

La técnica es especialmente útil en el tratamiento de niños, ya que sus órganos están todavía en desarrollo y son más sensibles, por lo que es aún más importante la posibilidad de evitar irradiar dichos tejidos.