En la Axarquía tienen de sobra aprendido que "deben aprender de los errores de la otra costa" pero no renuncian a su desarrollo urbanístico. Su principal objetivo es tener un sitio de iguales dentro de la marca Costa del Sol para convertirse en un destino atractivo de cara a los visitantes que llegan a la provincia de Málaga. Por ello su futuro pasa por dar un impulso a sus equipamientos públicos y privados mediante un crecimiento sostenible y ordenado de sus territorios.

Además del turismo, el otro pilar para avanzar está puesto en el sector agroalimentario. Y es precisamente en Vélez-Málaga donde hace una década se puso la primera piedra del Parque Tecnoalimentario de El Trapiche. Un recinto de 232.000 metros cuadrados que podrá albergar a 39  empresas del sector  y un vivero para acoger a una decena de naves nido. El desarrollo económico de la ciudad, y por ende de la Axarquía  pasa, por tener capacidad para poner en marcha este parque y hacerlo atractivo tanto para las empresas locales como para las de fuera. Y no sólo pasa por un sector ahora en alza, como es el agroalimentario, sino que además, llega combinado de la innovación que pueden aportar a los productos que allí se generen.

Por otro lado, el futuro de Vélez-Málaga, como así han defendido sus gobernantes a lo largo de la última década, pasa por convertirse en la capital axárquica de hecho. Hasta la fecha, y muchas han sido las iniciativas propuestas al respecto, carece de equipamientos comarcales que refuercen su papel como cabeza visible del levante malagueño. En lo que se refiere a la localidad, además de conseguir nuevos equipamientos turísticos para sus 22 kilómetros de playas, trabaja para posicionarse en el segmento cultural para convertirla en una ciudad visitable por su patrimonio histórico artístico. 

Rincón de la Victoria

Rincón de la Victoria aspira a desligarse del sintagma "ciudad dormitorio" que le acompaña dada su proximidad con la capital malagueña. Tras poner solución a la carencia de plazas escolares con la construcción de dos colegios y un instituto en la última década ­y a la espera de un centro de Primaria y otro de Bachillerato en Torre de Benagalbón­ ahora se centra en el desarrollo de equipamientos culturales, deportivos y de ocio, capaces de asentar a su población sin necesidad de salir del municipio para encontrar una oferta de entretenimiento. Será en los próximos años cuando también se desarrolle el tan ansiado Plan General de Ordenación Urbano, que entre otros propósitos, posibilitará el establecimiento de un polígono industrial y zonas comerciales que permitirán la creación de empleo dentro del municipio.

Torrox y Nerja

Y en ese impulso turístico en el que están centrados los ayuntamientos costeros de la Axarquía , Torrox y Nerja juegan un papel fundamental con equipamientos que demandan desde hace una década y que podrán generar empleo y ampliar el número de visitantes. Por un lado la construcción del puerto deportivo de Calaceite, y por otro, la llegada de nuevos campos de golf, en este entorno y en el barranco de la Coladilla en el municipio del Balcón de Europa. Es precisamente, este municipio, baluarte de la Costa del Sol Axarquía, quien pretende dar el espaldarazo con el desarrollo del de dinamización en El Playazo.

Interior

También los 26 municipios de interior que componen el resto de la Axarquía  tienen sus miras puestas en el turismo aplicando planes que sirvan para embellecer sus calles y monumentos, auspiciando rutas por la naturaleza y ligado a la gastronomía de sus productos locales. Antes, su futuro pasa por conseguir ya definitivamente sus planes generales ­todavía algunos con normas subsidiarias­ que les permitan diseñar el pueblo en consonancia a lo que permite la ley y a lo que necesitarán sus vecinos en la próxima década. Fundamental será la aplicación del decreto que regula la situación de las edificaciones construidas en suelo no urbanizable y la posible solución a las más de 12.760 levantadas en la Axarquía , según datos oficiales. La creación de empleo, servicios públicos y una oferta de ocio será imprescindible para conseguir que los pequeños municipios se mantengan sin perder habitantes.