El amor a Andalucía, o a Málaga, es un sentimiento primario y profundo, como el amor filial.

En la sexta ciudad de España todo gira alrededor de un único punto, la respuesta de Paco a presentarse de nuevo.

El país anda últimamente más cabreado que Javier Marías, menos el PSOE, que nadie sabe por dónde anda.

Un informe de la UE alerta de que las rentas en los hogares de Málaga son de las más bajas de España.

¿Monarquía o república? Ahora mismo es es más importante de los temas que no son importantes.

Catalanes y malagueños tenemos algo en común; ambos vivimos bajo el yugo de gobiernos despóticos.

Una obra de arte urbano no debe tener otro objetivo que embellecer y enriquecer su entorno, lo consiga o no.

En los últimos tiempos se ha impuesto la costumbre de regañar al ciudadano. Ahora se lleva amonestarnos.

En contraste fue brutal. Sánchez puso patas arriba el PSOE y Bendodo salió bajo palio de su congreso.

Lo terrible hubiera sido que viniera una estrella rutilante a proponer un proyecto y nadie le objetara nada.