Primero fue denunciado por su ex novia y se le impuso una orden de alejamiento. Después fue arrestado por acosarla y establecer turnos de vigilancia para conocer sus movimientos. Ahora ha sido detenido por acusarla falsamente, y torpemente, de que había intentado atropellarlo. Éste es el historial de un joven capturado por la Policía Nacional por supuestamente afirmar que su anterior pareja trató de acabar con su vida y tras el que se esconde una situación de presunto acoso reiterado del que ésta sería víctima.

El último episodio de este suceso crónico se escribió el sábado, cuando el arrestado acudió a la Comisaría de Torremolinos para denunciar a su ex novia por un intento de atropello, pues relató que ésta, de 36 años, le había dado un golpe con su vehículo cuando él circulaba con su ciclomotor a la altura de un parque acuático de la localidad.

El individuo ya era conocido en esas dependencias policiales porque semanas atrás había sido detenido porque supuestamente no había asumido la ruptura de la relación y molestaba a la denunciada constantemente.

Los agentes vieron gato encerrado y comenzaron a realizar pesquisas. Unas simples indagaciones destaparon que la secuencia descrita por el individuo no se correspondía a la realidad.

Los investigadores se percataron de que el denunciante incurría en contradicciones de horarios, sobre todo en relación al momento en el que presuntamente ocurrieron los hechos denunciados y la hora del parte de lesiones que adjuntaba.

Las comprobaciones determinaron que en ese instante, la denunciada se encontraba en la Comisaría Provincial informando al funcionario que tiene asignada su protección de un nuevo quebrantamiento de la orden de alejamiento que pesa sobre su ex novio.

Todo indica que el arrestado, L. V. F. S., de 34 años de edad, al tener conocimiento de que ésta pretendía denunciarlo, torpemente, se inventó el atropello para tratar de contraatacar.

Se da la circunstancia de que este individuo ya fue arrestado el pasado 26 de septiembre por quebrantar la orden de alejamiento. Éste llegaba a esconderse detrás de matorrales para seguir los pasos de su ex novia y establecía turnos de vigilancia de hasta ocho horas. Previamente fue denunciado por otros hechos, de los que se derivó la resolución judicial que le impedía aproximarse a la mujer.