Los alcaldes socialistas han reclamado una moratoria a la Junta de Andalucía (que debe informar de los proyectos por debajo de los 50 kilovatios) y al Gobierno (que se ocupa de aquellos que rebasan los 50 kW) para analizar el impacto que los parques fotovoltaicos supondrían en la biodiversidad y el turismo en el interior de Málaga.

Los regidores consensuaron “la total oposición a la concentración de megaparques fotovoltaicos que se han planteado en nuestra provincia y que van a traer un enorme impacto negativo en el entorno natural”, según ha expresado el secretario general del partido en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

La moratoria serviría para evitar la concentración de estos megaparques en los pueblos de Málaga, así como el impacto irreversible que pueden suponer, de forma que se pueda estudiar una mejor ubicación y la justificación de la necesidad de cada proyecto.

Sólo la comunidad autónoma está pendiente de tramitar más de 650 solicitudes y en la provincia se están tramitando cuatro megaplantas fotovoltaicas en la comarca del Guadalhorce y Sierra de las Nieves, que ocuparían una superficie de 750 hectáreas, lo que equivale a 1.125 campos de fútbol. En la provincia de Málaga habría 110 proyectos pendientes.

Para Ruiz Espejo, “Andalucía y nuestra provincia son zonas de la península con mayor número de días con sol, rebasando incluso las 3.000 horas al año, generando un foco de atracción a múltiples empresas del sector y de fuera de él que ven en la inversión en renovables y la construcción de megaparques fotovoltaicos, una oportunidad de oro, pero se está poniendo en riesgo la transición energética justa y ecológica, además de representar un verdadero riesgo para la biodiversidad de nuestro territorio, para el paisaje y para los propios vecinos de estas zonas en las que pretenden instalarse”, ha advertido.

Los socialistas malagueños defienden “las energías renovables, pero no a costa de la concentración de estos megaparques fotovoltaicos en zonas en las que tendrá un impacto muy negativo; una transición energética justa, basada en la generación renovable distribuida, el ahorro energético y el autoconsumo”, ha señalado Ruiz Espejo.