Nadie quiere ser agorero, se pretende generar confianza en los consumidores, pero los datos económicos ya conocidos son malos y las proyecciones de futuro a corto y medio plazo para la economía andaluza son aún peores. La sensación en la calle es que este 2009 va a ser tremendamente duro para las familias y las empresas, y el informe Situación económica de Andalucía, elaborado por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA, que ayer fue presentado en un acto organizado en Málaga por la entidad financiera y por el Grupo Joly, lo confirma.

Según este informe, el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz caerá un 1,3% en 2009 frente al aumento del 1,1% con el que presumiblemente cerró 2008, regresando así a los números rojos que la región ya experimentó en la anterior crisis, en 1993. En materia de empleo, el descenso en Andalucía será del 4,9% este año y la comunidad terminará con una tasa de desempleo del 21,8%, casi cinco puntos más que el año pasado y nueve puntos más que en 2007. En el conjunto nacional, España verá reducido su PIB en 2009 en un 1% y el empleo un 4%. Dicho de otra forma, Andalucía sufrirá un comportamiento aún más negativo que la media española, que ya de por sí es preocupante.

José Luis Escrivá, director del Servicio de Estudios de BBVA, destacó ayer en la presentación del informe ante unas 200 personas, que "el peor comportamiento del mercado laboral andaluz respecto al español responde a su propia estructura económica" y expuso varios ejemplos. El porcentaje de población andaluza con estudios superiores -un paupérrimo 19%- es cuatro puntos inferior a la media española e igual ocurre con el porcentaje existente de trabajadores cualificados. Eso deriva, a su vez, en que la tasa de temporalidad supere el 40% frente al 29,7% español y que el número de parados con más de un año en el desempleo sea también mayor en Andalucía que en el conjunto nacional. Escrivá también subrayó la importancia de la construcción en la economía regional, un hecho que, dada la coyuntura actual, la está perjudicando. En 2008 el peso del empleo en construcción era del 14,1% en Andalucía, dos puntos más que la media nacional. Según Escrivá esta estructura no sólo provoca que Andalucía tenga un mal dato de paro sino que, además, "la posibilidad de encontrar otro empleo en esta región es más difícil que en otras zonas de España". Este experto también criticó que, en años anteriores, "ha habido regiones con pleno empleo y una tasa de paro del 15% en Andalucía. Sin embargo, ha faltado esa movilidad laboral por factores puramente personales que también habría que revisar".

La confianza de los empresarios andaluces no está precisamente alta. BBVA realiza una encuesta y en ella se constata que la inversión en los distintos sectores productivos se ha visto disminuida a lo largo de 2008. Especialmente llamativa ha sido en los servicios -el motor económico andaluz gracias al turismo- con descensos que rondan el 80%, y la construcción, cuya caída supera el 90%. Escrivá señaló que en el mercado inmobiliario "el ajuste será más intenso que en otros malos ciclos anteriores tanto en volumen de viviendas como en precio" y vaticinó que este sector no va a recuperarse "hasta dentro de tres o cuatro años".

La recesión en la que entrará Andalucía viene aparejada con un descenso del consumo de los ciudadanos, cifrado por BBVA en un 1,4% en 2009, debido al aumento del desempleo y a una menor capacidad de renta de las familias.

El informe también refleja que Andalucía mantiene un comportamiento positivo en lo que se refiere a su saldo exterior, ya que las exportaciones han crecido más que las importaciones, pues la demanda interior está en estos momentos más parada por la crisis. No obstante, "esta contribución positiva no puede ser considerada como un elemento de soporte de largo plazo porque no es previsible que mantenga ese dinamismo dado el entorno global recesivo en el que se va a desenvolver tanto España como la Unión Europea".

Si el paro va a aumentar, la economía andaluza va a entrar en recesión, ningún sector se ve con fuerzas para tirar del carro y el saldo exterior, para una vez que es positivo, no va a contribuir en gran medida a salir de la crisis, ¿qué queda? Escrivá explicó que la economía andaluza "ha entrado en una fase de corrección cuya intensidad dependerá de la efectividad de las medidas tomadas para apoyar al sistema financiero y de los impulsos fiscales". Según el informe, "las recientes medidas fiscales implementadas por los distintos niveles de Gobierno pueden conseguir mitigar en parte el alcance del deterioro actual de la economía andaluza". El estudio de BBVA comenta algunas medidas puestas en marcha por la Junta de Andalucía como la posibilidad de convertir viviendas de renta libre en protegidas.

Los empresarios lamentan casi a diario la cerrazón de las entidades bancarias a la hora de conceder créditos, no ya sólo para acometer nuevas inversiones sino simplemente para poder realizar operaciones básicas de tesorería. Agustín Vidal-Aragón, director territorial Sur de BBVA, afirmó ayer que esta entidad "va a poner todos los recursos para ayudar a salir de la crisis a esta región" y aseguró que dispondrán créditos, así como que apoyarán "a aquellas empresas que se quieran reestructurar para adaptarse al mercado y las iniciativas que impliquen una diversificación de la economía andaluza y su productividad".

BBVA realiza este estudio cada seis meses y, según Vidal-Aragón, lo seguirán presentando por las distintas ciudades andaluzas en las próximas ediciones. Sólo queda esperar que, una vez pasado el primer semestre del año, los datos que arroje el nuevo informe no sean tan negativos como el actual.