OPERACIÓN salida, vacaciones, sol, playa o chiringuito, deberían ser las palabras más pronunciadas en estos días. Sin embargo, y aunque a los españoles poquitas cosas nos quitan el sueño, hemos finalizado julio con una serie consecutiva de malas noticias, que tristemente a más de uno le va a provocar un pequeño corte de digestión, pero sobre todo, han conseguido variar las palabras más usadas en estos días.

Vivimos en una país donde un clavo saca otro, donde una mancha de mora, con otra se quita, donde lo último casi siempre es lo más importante, y por mucho que queramos, tenemos la costumbre de valorar las cosas cuando otros nos lo dicen. Por no decir todos, muchos, en estos días se ponen las manos en la cabeza con las cifras de ocupación y desempleo que acabamos de conocer, y uno ambos conceptos porque están íntimamente conectados.

La prohibición de la fiesta taurina en Cataluña forma ya parte de un cercano pasado que no merece la pena recordar, como la reforma laboral, la huelga de los trabajadores del metro de Madrid, la congelación de las pensiones o el recorte de entre el 5 y el 7% que han sufrido los funcionarios.

Hoy, a todos nos preocupa la insultante cifra de parados de Málaga, de nuestra provincia o de Andalucía. Sin embargo, es algo que todos sabemos, que hemos ido conociendo poco a poco. Sencillamente porque la cifra de desempleados en 2007 rondaba entre el 12 y el 14%. Durante 2008 la cifra osciló entre el 14 y el 21%. El año pasado, nos movimos entre el 21 y el 26%, y en este año, 2010 hemos llegado al 27,78%.

Alguien puede argumentar que no se ha dado cuenta, que ha sido todo muy repentino, y aunque nuestra comunidad nunca ha sido un ejemplo en materia de empleo, todos hemos observado como en estos dos años hemos sido una máquina de generar desempleo.

El principal problema que me generan todos estos datos, son precisamente eso, lo que los números no cuentan, lo que se oculta detrás de cada gráfica, de cada estudio de población. Principalmente porque la encuesta que ha visto la luz, y que posiciona a Málaga como la cuarta peor provincia de España (29,62%), y a Andalucía como la segunda comunidad autónoma en desempleo detrás solo de Canarias, se llama Encuesta de Población Activa (EPA).

Según estos datos, el 27, 78% son parados, es decir, 1.104.100 personas, mientras que la cifra de ocupación en la comunidad se sitúa en 2.870.100 personas.

Pero todos deberíamos saber que estas cifras no son reales, o mejor dicho, si lo son, pero uniendo estos dos datos anteriores. Sencillamente porque la EPA, no computa a los menores de 16 ni a los mayores de 65 años. Todos estos datos quieren decir que de los aproximadamente 8,5 millones de andaluces sólo declaran tener ocupación 2,8 millones, por lo que más de la mitad, casi el 65% de los andaluces no tienen ocupación laboral.

Estos son los tremendos datos, nos gusten o no, y para la población con discapacidad es todavía más escalofriante, ya que aproximadamente el 10% de los andaluces tenemos discapacidad, y la tasa de desempleo en este colectivo ronda el 50%.