Málaga

Ardales pudo con la lluvia

  • Unas 15.000 personas acudieron a la XII edición de la Fiesta de la Matanza pese al mal tiempo

La Villa de Ardales volvió a acoger el domingo su tradicional Fiesta de la Matanza. Este año cumplió su décima segunda edición, convirtiéndose ya en lugar de visita obligado cuando se acercan estas fechas. En el evento se trata de hacer un homenaje a la elaboración tradicional de embutidos y guisados provenientes del cerdo. Los vecinos se dedicaron durante toda la jornada a hacer y repartir desde chorizos o lomo hasta morcones e incluso el famoso chorizo blanco de Ardales, todo siempre elaborado con carne porcina.

Al reparto de chacina ardaleña, también se añadió la elaboración de un gran guiso con unos 500 kilos de carne de magro en salsa que pudo ser degustada por todos los asistentes en plena plaza del pueblo. Este estofado es una típica receta ardaleña y los propios habitantes del lugar afirman que muy pocos conocen con exactitud sus ingredientes.

La fiesta quedó algo deslucida por el frío y la lluvia pero no impidió que alrededor de 15.000 personas provenientes de muchos puntos de la provincia degustasen todos los alimentos que se ofrecían. María del Mar Domínguez, de Fuengirola y con las manos ocupadas por un plato de guiso de carne destaca que "estas fiestas hacen conocer los alimentos tradicionales de un pueblo y por ello no se deben perder" añadiendo que "en demasiadas ocasiones desconocemos estos riquísimos alimentos que forman parte de nuestra cultura". Juan desafiaba a su salud diciendo que "mi médico me recomienda que no coma grasa, pero esto es una tentación muy grande" mientras mordisqueaba pan con chorizo y agregaba que "una vez al año no hace daño".

Además de productos provenientes del cerdo, Ardales también es conocido por otros alimentos que se expusieron en más de una veintena de puestos repartidos por las calles y plazas de la localidad del Valle del Guadalteba, como quesos de cabra y aceites de oliva.

La repostería del municipio también es famosa y conocida y los asistentes cataron especialmente la galleta de almendra, un dulce que en la actualidad se sigue elaborando de manera tradicional en establecimientos de la villa.

Este tipo de fiestas, que cuentan con el apoyo de las instituciones, completan la oferta turística de la provincia como alternativa a la actividad de la Costa dando a conocer tradiciones típicas de los pueblos. La jornada se cerró con una actuación de flamenco que puso broche de oro para una fiesta que fue, una vez más, un rotundo éxito.

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