El futuro de Arraijanal sigue apostado sobre un camino del que no se adivina el final, un laberinto sin salida señalizada. Más de un año después de que por vez primera se hiciese público el interés del jeque del Málaga por levantar la ciudad deportiva del club en parte del sector, el proyecto sigue siendo humo, al menos formalmente. Ante tanto interrogante, el volumen de repuestas es más bien escaso, sin que a ello puedan contribuir en exceso las dos administraciones públicas implicadas en la intervención, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la ciudad, que siguen a la espera de que desde el club de Martiricos se haga entrega de los documentos técnicos que permitan poner a andar los trámites a los que debe responder esta actuación.

Con este plan como telón de fondo, responsables de la Consejería de Obras Públicas y de la Gerencia de Urbanismo se reunieron ayer en Sevilla. El objetivo de ambas partes fue ratificar el consenso mostrado hasta la fecha, si bien algunas fuentes consultadas apuntaron que entre las razones del encuentro estaba el interés de la Administración regional por disipar ciertas dudas sobre la posición del Consistorio, dada la "desconfianza" que provocaban algunos precedentes.

Oficialmente, el comunicado conjunto elaborado se limitaba a destacar el avance "en el acercamiento de criterios para impulsar este proyecto", poniendo en común los requisitos que desde el punto de vista técnico han de regir la propuesta del Málaga. "Coinciden en buscar la solución más idónea de forma que el proyecto se adapte al Plan General de Ordenación Urbana de Málaga y se están analizando las condiciones a las que tendrá que ajustarse", añade el documento, en el que, sin embargo, no se ofrecen detalles sobre cuáles deben ser estos parámetros.

Lo que sí desvelaron fuentes próximas al encuentro, al que asistieron la secretaria general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Gloria Vega, y el director general de Urbanismo, Daniel Fernández, por parte de la Junta, y el delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, por parte municipal, es que la reserva máxima que podrá ocupar la Academia es de un 20% del sector, de 520.000 metros cuadrados, al tratarse de unas instalaciones deportivas al aire libre. Las conclusiones de la cita serán trasladadas a los responsables del Málaga.

La impresión es que el Málaga no parece tener excesiva prisa por poner sobre la mesa el ansiado plan especial de Arraijanal, informe que ya fue reclamado por la Junta y el Ayuntamiento el pasado mes de diciembre. "Las noticias que tengo es que existe una posición favorable a lo que se plantea, porque es un proyecto bonito", explicó ayer a Málaga Hoy Jesús Nuño, que detalló que el 30% de la actuación tendrá carácter formativo. "La idea es hacer algo para la ciudad, para los niños de Málaga", añadió, al tiempo que apostilló: "Si no se puede hacer lo haremos en otro sitio".

Preguntado sobre el plan especial demandado, Nuño admitió que oficiosamente se ha presentado un documento a nivel de proyecto de ejecución, sin aclarar en qué momento se dará el siguiente paso. A pesar de ello, el representante del Málaga fue clara al asegurar que desde el punto de vista urbanístico la propuesta de la Academia es compatible con el sector. Y consideró que lo que resta es una decisión política. "Si hay decisión política, todos los pasos están dados para poder empezar de forma inmediata", sentenció.