Casi dos años y medio ha habido que esperar para poder ver el resultado de la completa obra de rehabilitación que se ha llevado a cabo en el emblemático mercado de Atarazanas de la capital que mostrará a partir de hoy su nueva imagen. Los comerciantes terminaron ayer mismo el traslado desde el zoco provisional ubicado en el aparcamiento de la calle Camas donde han seguido atendiendo a sus clientes durante todo este tiempo en el que aseguran que las ventas han disminuido de forma considerable.

Durante todo el fin de semana la actividad en el céntrico mercado municipal ha sido frenética. Los comerciantes aprovecharon que el pasado sábado fue fiesta para hacer la mudanza y ultimar los detalles que aún quedaban pendientes en los puestos. Pero no todos han tenido tiempo de terminar y, según aseguró ayer a este periódico el presidente de la asociación de comerciantes de Atarazanas, David Ruiz, un 5% de los establecimientos no podrán abrir hoy al público.

La mayoría son los puestos de pescadería en los que ha habido que realizar algunas reformas sobre el diseño original para que los comerciantes pudieran desarrollar su actividad con normalidad . Es precisamente lo que ha motivado el retraso de casi tres semanas en la inauguración del mercado que estaba fijada en un principio para el 16 de abril.

El resto de los comerciantes trabajaron a contrarreloj hasta ayer para tenerlo todo a punto y poder empezar a atender a sus clientes a partir de las 6:00 de la mañana de hoy. El nerviosismo está a flor de piel porque después de más de dos años fuera de su ubicación tradicional "todos estábamos deseando volver", aseguró Ruiz.

Ante tan importante acontecimiento, los comerciantes quieren mostrar su mejor cara y hoy lucirán todos el mismo atuendo. Polo rojo para los carniceros, azul para los pescaderos, verde para los fruteros y amarillo para el resto con el nuevo logotipo del mercado que ha diseñado el propio representante de los comerciantes.

La obra de este edificio del siglo XIX ha costado casi 13 millones de euros que han financiado el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de la capital.