El anuncio efectuado esta semana por la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol oriental de que pretende subir el precio que en estos momentos cobra a Málaga por darle agua del pantano de La Viñuela vuelve a abrir una nueva guerra del agua en la provincia. La Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) considera injustificada y "sin sentido" la subida de las tarifas que se plantea cuatro años después de que ambos organismos firmaran un acuerdo sobre el intercambio de recursos en casos de emergencia.

Fue en 2003 cuando Axaragua, empresa que gestiona el agua en alta del pantano de La Viñuela, y Emasa acordaran fijar en seis céntimos el precio de cada metro cúbico de agua que se trasvasara hasta la capital o viceversa. Pero ahora, sin embargo, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, José Jesús Domínguez Palma, aseguró que "no estamos dispuestos a mantener este precio en el tiempo porque es absolutamente insuficiente e inferior al que pagan los municipios de la comarca".

Aún no se ha establecido ningún contacto entre ambas empresas concesionarias de agua, aunque la Mancomunidad quiere reunirse con el Ayuntamiento de Málaga para renegociar el acuerdo anterior que se firmó después de un conflicto similar por el precio de intercambio que entonces estaba fijado en sólo 2,7 céntimos.

Según Domínguez Palma, "lo que nos gustaría es no tener que dar agua a Málaga y que el embalse de La Viñuela se destinará únicamente al desarrollo de la comarca, aunque entendemos que la necesita y por eso se la damos pero no a ese precio".

El Ayuntamiento de Málaga está dispuesto a sentarse con Axaragua para volver a negociar nuevamente el coste de intercambio de agua entre ambas zonas, a pesar de no estar del todo de acuerdo. El gerente de la empresa de abastecimiento de la capital, José Luis Rodríguez, cree que "no tiene sentido ahora abordar una nueva subida del precio cuando nosotros hemos pagado religiosamente desde entonces, mientras que otros municipios de la zona no lo han hecho".

Su principal argumento es que Málaga "no es un cliente normal" puesto que sólo recibe agua procedente del embalse de La Viñuela en casos de emergencia, por lo que "no nos pueden cobrar igual a que otro municipio de la Axarquía", apuntó. De hecho, Emasa paga directamente a la Cuenca Mediterránea andaluza el canon de regulación y la tarifa de utilización por el agua establecida.

La capital malagueña lleva desde julio de 2005 recibiendo agua desde el pantano de La Viñuela para garantizar el abastecimiento de la población debido a la grave sequía que sufre. Desde entonces, Emasa recibe entre cinco y seis hectómetros cúbicos al año, aunque en estos momentos sólo se están enviando unos cien litros por segundo.

Hace justo un año, Emasa se vio envuelta en otro conflicto por el agua con la Costa del Sol occidental. La empresa de abastecimiento Acosol decidió que el envío de agua desde el pantano de La Concepción dejaría de ser gratuito para la capital a partir de ese momento, por lo que reclamó a Emasa el pago de los recursos enviados durante cuatro meses y que ascendían a una cuantía aproximada de 128.000 euros.