Las respuestas emitidas por el Ayuntamiento de Málaga a las cientos de alegaciones formuladas por colectivos al proyecto de construcción de un hotel junto al dique de Levante, en el puerto de la ciudad, ven la luz. Tres meses después de la aprobación provisional del ajuste urbanístico que permitirá multiplicar por siete el techo edificable autorizado actualmente sobre ese espacio, hasta rondar los 45.000 metros, el Consistorio ha validado la notificación de las contestaciones formuladas, la gran mayoría de ellas en sentido negativo.

Lo hace por medio de la publicación de las mismas en el Tablón de Edictos de la página web municipal, que, a su vez, incluye un enlace que dirige de manera directa a los trámites del servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo. En este sitio se recogen el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de aprobación provisional, el acuerdo complementario por el que se permite la publicación de las contestaciones, el informe técnico de alegaciones, el informe de alegaciones de Movilidad y el informe técnico de Planificación para la Aprobación Provisional.

Este es el camino adoptado por el Consistorio, que aduce la existencia de "circunstancias especiales" que le legitiman para acordar la publicación del acuerdo de aprobación provisional "a fin de evitar el desproporcionado costo en recursos humanos y económicos que la notificación individualizada del citado acto administrativo implicaría, máxime teniendo en cuenta la situación de pandemia en la que nos encontramos por el COVID-19 y como ésta repercute por si sola en la marcha normal de los servicios públicos".

Entre las "circunstancias especiales" están que del grueso de las alegaciones sólo 50 reúnen los requisitos para ser notificadas electrónicamente, paso que se dará, habiendo más de 200 que no recogen ni dirección electrónica ni postal ni teléfono de contacto. De acuerdo con los detalles aportados en esta documentación, los alrededor de 1.382 escritos entregados por entidades y particulares durante el periodo de información pública fueron agrupadas en 172 alegaciones, de las cuales se consideraron "diferentes" un total de 31.

A modo de conclusión, la posición de Urbanismo es contraria a la mayor parte de las observaciones planteadas. Las alegaciones aceptadas total o parcialmente son minoría, sin incluir en este apartado aquellas de mayor enjundia y crítica al proyecto. En este sentido, por ejemplo, es rechazada la alegación del colectivo Defendamos Nuestro Horizonte, uno de los que más vienen cuestionando la oportunidad de esta iniciativa. Tampoco son tenidas en cuenta las dudas expuestas por Rafael Esteve Secall relativas, principalmente, a la sostenibibilidad económica de la iniciativa y el uso final del hotel.

Otros dos colectivos que claramente se han posicionado en contra de la actuación, la Academia de Bellas Artes de San Telmo y el Colegio de Arquitectos de Málaga ven satisfechos pero de manera muy parcial sus planteamientos. En el primero de los casos, la entidad puso en cuestión el procedimiento administrativo seguido, la decisión del Puerto de no convocar un concurso abierto para la adjudicación de la concesión, el interés general de la operación para justificar la autorización excepcional del uso hotelero, así como la incidencia que esta operación tiene sobre el modelo de ciudad.

En su contestación, el ente municipal sólo estima parcialmente el escrito "en el exclusivo sentido de requerir a la Autoridad Portuaria que complete la argumentación de la justificación del interés público de esta actuación, así como la justificación de la edificabilidad incorporando (...) un anexo que desglose y aclare las superficies destinadas a cada uso general (portuario y ciudadano portuario), así como la justificación de las implicaciones de carácter técnico-jurídico que se ponen de manifiesto en este informe".

Algo parecido ocurre con el Colegio de Arquitectos, cuyas alegaciones son parcialmente estimadas. En su caso también para solicitar más detalle sobre los parámetros de edificabilidad. En su respuesta, los técnicos responsables coinciden con el colegio en el sentido de defender que la opción del concurso público de arquitectura "hubiera sido un procedimiento más abierto y reflexivo para generar nuevas ideas y estimular el debate público”. No obstante, recuerdan que es una decisión que escapa al ámbito del Consistorio, al ser competencia de la Autoridad Portuaria.

Otra de las alegaciones asumidas de manera parcial es la presentada por el profesor de Geografía de la Universidad de Málaga Matias Mérida. En su caso, Urbanismo reclamó al Puerto una representación de hitos, referencias visuales y comparativas del impacto del futuro establecimiento. La última propuesta arquitectónica, dada a conocer a finales del año pasado, rebaja hasta los 116 metros, casi 20 menos que lo inicialmente previsto. Albergará 378 habitaciones y un centro de convenciones para 1.100 personas.