Casi nueve meses después de que el Pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobase el plan con el que reducir el ruido generado por los negocios hosteleros en el Centro y en la zona de Teatinos, la iniciativa sigue sin ver la luz. Y no parece que lo vaya a hacer al menos hasta septiembre. Así lo apuntó la concejala del área, Gemma del Corral, que ha expuesto que están ultimando los informes necesarios, incluyendo la contestación de las alegaciones formuladas el pasado mes de febrero a la propuesta de intervención.

La iniciativa diseñada incluye la delimitación de 98 calles del casco antiguo, así como de varias del barrio de El Romeral, como Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS), obligando al desarrollo de una serie de medidas para minimizar las emisiones acústicas.

El asunto vuelve a ponerse sobre la mesa después de que el grupo municipal Adelante haya informado de la presentación de una moción para la Comisión de Medio Ambiente de la próxima semana en la que se exige la aprobación definitiva de este plan. El portavoz de la formación, Eduardo Zorrilla, ha acusado al equipo de gobierno de "retrasar y dilatar" este paso final y de "permanecer impasible respecto a la protección del derecho al descanso de los vecinos de estas zonas".

"A pesar de que la ley obligaba a haber aprobado la declaración de zonas acústicamente saturadas hace más de cuatro años, este plan sigue sin aprobarse porque ni PP ni Ciudadanos ni PSOE quieren enfrentarse al lobby de los grandes hosteleros, siguen plegándose a los intereses privados en vez de defender el interés público que representa el derecho constitucional al descanso", ha denunciado.

La viceportavoz del grupo Paqui Macías ha explicado que lo que pretenden con esta moción es que se concluya el expediente de la declaración de las ZAS y se apruebe definitivamente en un plazo de tres meses, con el objetivo de garantizar el descanso de los vecinos y vecinas y la convivencia en el Centro y Teatinos.

La iniciativa, que no contenta ni a los hosteleros ni a los residentes del casco antiguo, incluye como elementos principales la fijación de una moratoria en la concesión de licencias para la apertura de nuevos negocios hosteleros en las vías afectadas, así como una reducción en el horario de las terrazas en periodos puntuales.