El concejal de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, Raúl Jiménez, ha defendido que por parte del Consistorio, que tiene el 49% del accionariado de la empresa mixta Limasa, "se han hecho todos los esfuerzos" para que los trabajadores desconvocaran la huelga de limpieza iniciada en la medianoche de este martes.

"El esfuerzo municipal queda claro, aunque, desgraciadamente, el comité de empresa entiende que no es así", ha declarado, ante lo que ha dicho "no saber por qué". Ha admitido que, tras el nuevo desencuentro de este martes, "se abre ahora un escenario mucho más complicado".

Pese a la falta de entendimiento que se ha evidenciado en la reunión de apenas 45 minutos que ha mantenido este martes en La Caja Blanca con los trabajadores, Jiménez, que ha tenido que salir escoltado por la Policía al término de dicho encuentro, ha destacado la necesidad de "llegar a una salida conjunta".

Y ha confiado en que "la plantilla, no ya el comité de empresa, haga un trabajo de reflexión porque se les está ofreciendo lo que piden, pero, en vez de recogerlo este año, lo recibirán al cien por cien en 2018".

"La ciudad no se merece una huelga"

Al respecto, ha apuntado que "ya les hemos explicado, por activa y por pasiva, que en 2016 no tenemos disponibilidad presupuestaria porque el presupuesto está cerrado"; sin embargo, ha agregado, "lo que piden se lo damos en 2017 y mucho más en 2018". Por ello, ha afirmado que "la ciudad no se merece una huelga por eso".

Según ha declarado el edil del PP, la última oferta municipal conllevaba para 2017 un desembolso extra por parte del Ayuntamiento de 4,4 millones de euros y de cinco millones para 2018. "Era una propuesta muy generosa", ha defendido.

Ante este escenario, se ha preguntado "si habiendo casi aceptado todas sus peticiones no llegamos a un acuerdo, qué podemos hacer". En cualquier caso, una vez rechazada la última contraoferta municipal, el equipo de gobierno municipal la retira de la mesa y, de hecho, cada día de huelga que pase las condiciones de un posible acuerdo "serán peores porque ya vamos viendo la imagen de la ciudad dañada".

Sobre la sentencia del Juzgado de lo Social número 8 de Málaga a la que alude la plantilla, que declara como único convenio colectivo en vigor el de 2010-2012, prorrogado hasta la adopción de uno nuevo, ha recordado que Limasa interpuso un recurso de suplicación y que se está, por tanto, a la espera de ese nuevo pronunciamiento judicial. Ante esto, ha advertido, "los trabajadores han preferido arriesgar para tener más, pero también puede ser que se dé la razón a la empresa y se queden sin nada".

En consecuencia, "la intención era tratar de llegar a un punto de encuentro, que se traduce en una aportación municipal de cinco millones de euros en 2018, una cantidad que pagamos entre todos -ha subrayado- y que habría que quitar de otras partidas".

Consecuencias del paro 

Respecto a las consecuencias de las primeras horas de la huelga, Jiménez ha señalado que de las 18 rutas de recogida de esta pasada noche, en nueve no hubo ninguna incidencia y en siete, sin embargo, "curiosamente todos los vehículos se estropearon". En otras, además, "los contenedores aparecieron doblados", ha precisado.

Por ello, el concejal de Sostenibilidad Medioambiental espera que, "al menos, se respeten los servicios mínimos y la recogida en mercados, colegios y hospitales". Así, ha instado al comité de empresa a "no hacer juego sucio".