El Ayuntamiento de Málaga comenzó ayer las labores de limpieza y conservación de los arroyos de la capital, iniciados 15 días antes de lo habitual en años anteriores ya que, según indicó la concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, se espera que este año sea "más lluvioso". No obstante, la edil recalcó que las actuaciones del Consistorio se centrarán de momento en la retirada de residuos sólidos, ya que el desbroce de vegetación correspondería a la Junta de Andalucía, a la cual acusó de no contestar a los escritos enviados desde el ente municipal -el 11 y el 29 de julio- referentes a estos trabajos. "Nos han contestado de forma verbal diciendo que en principio no van a actuar en ningún arroyo de la ciudad porque no cuentan con partida presupuestaria", expresó Porras, quien aseguró que ante esta situación el Ayuntamiento recurrirá de nuevo al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía "para autorice las medidas cautelares para la retirada de vegetación ante la actitud de la Junta de Andalucía".

En este sentido, ambas instituciones ya mantuvieron el año pasado una batalla administrativa por ver quién asumía la responsabilidad de limpiar los arroyos. El conflicto, acabó en tribunales ya que el Consistorio malagueño llevó a la Junta ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el cual obligó a la delegación provincial de Pesca, Agricultura y Medio Ambiente a desembolsar los 60.000 euros que adelantó el Ayuntamiento de Málaga el año anterior para los trabajos de acondicionamiento de urgencia que tuvo que realizar en algunos arroyos una vez iniciada la temporada de riesgo de inundaciones en la ciudad.

Aun así, para este año las intervenciones del Consistorio, según señaló Porras, recogen también la retirada de maleza vegetal en aquellas zonas "en las que se encuentren ya las máquinas". "Es verdad que en algunos arroyos no tenemos que entrar porque no hay basura orgánica sino sólo vegetación y ahí esperaremos las medidas del TSJA, pero donde entren las máquinas se retirará la vegetación", agregó.

Así, con estas actuaciones los arroyos comienzan a aclimatarse para la época de lluvias. En total, las labores del Ayuntamiento se llevarán a cabo en los 90 arroyos que componen las tres cuencas de la capital: Guadalhorce, Guadalmedina y Este. De igual forma, Porras indicó que se iniciarán en "los puntos más complicados con problemas" y se continuarán en todos aquéllos lugares en los que haya basura hasta completar el conjunto total. Las actuaciones, que se prevé que finalicen en septiembre, contarán con el mismo presupuesto anual que en 2013, 60.000 euros, y serán llevadas a cabo por la empresa de limpieza Franisa, la cual contrató para esta ocasión a ocho desempleados.