La delegada municipal de Promoción Empresarial y del Empleo del Ayuntamiento de Málaga, Esther Molina, consideró que hay que "dar un paso más allá" en el control de la ocupación de las aceras por parte de las terrazas de los bares y restaurantes, de modo que se mejore la calidad de la oferta y se consiga "una convivencia pacífica". En este punto, apeló a la "voluntad" de los empresarios. "Entre todos debemos conseguir una convivencia pacífica, ya que no puede ser que haya una invasión tal de la acera que no se permita el paso", subrayó. Ante esto, aseguró que su intención es "reunirme y reunirme" y apelar a la "voluntad" de los empresarios para que aprovechen los planes de aprovechamiento puestos en marcha por el Ayuntamiento, que, como dijo, "pueden favorecer mucho la actividad".

Al respecto, la nueva delegada municipal reconoció que "realmente hay que ordenar, sí o sí, porque es una demanda vecinal, de los comerciantes e, incluso, de los bares y los restaurantes, porque cada uno quiere tener su parcela y ejercer su actividad". "Hay que tener una ciudad ordenada", advirtió. "Málaga tiene un clima que favorece la actividad en la calle y por eso queremos tener terrazas", pero, como precisó a Europa Press, "ordenadas para facilitar el paso y para que los escaparates de los distintos negocios se vean". Para ello, su propósito es continuar con la iniciativa impulsada por la anterior concejala responsable del área, María del Mar Martín Rojo, consistente en el diseño de planes específicos para cada calle que permitan controlar la ocupación de las aceras.

Molina declaró que el resultado de esta actuación "todavía no se ha visto", quizá porque estos planes de aprovechamiento cerrado "no se han publicitado lo suficiente" o porque "los establecimientos de restauración no han tenido todo el interés necesario", por lo que ha opinado que "tenemos que dar un paso más allá y ha de ser en breve".